Pese al resultado desfavorable, el de ayer no fue un partido más para Ander Guevara. Ante el Atlético de Madrid, y en el Metropolitano, registró su primer tanto con la camiseta del Deportivo Alavés, a donde regresó este último verano. “Es especial, como todo lo que estoy viviendo hasta ahora. Marcar gol no es algo demasiado habitual para mí y es por ello que siempre me voy a acordar de este día”, admitió el gasteiztarra al término del choque.
Respecto al encuentro en sí, Guevara explicó que el equipo regresaba a Vitoria-Gasteiz con “sensaciones encontradas”, pues habían ofrecido dos versiones muy distintas. “En la primera parte no hemos estado al nivel que requerían el escenario y el rival, y eso provoca encajar goles. Ya en la segunda, hemos intentado reponernos y, sin ser un partido bueno, creo que les hemos podido meter un poco de miedo al final”, agregó.
En la línea de lo anterior, el centrocampista gasteiztarra manifestó que se quedaba con la capacidad del Alavés para “no perderle la cara” al encuentro en un feudo tan exigente. “Es cierto que nos han faltado muchas cosas, pero este grupo tiene alma y espíritu y no va a bajar los brazos. Toca seguir creyendo en el día a día, en el trabajo, y crecer jornada a jornada”, amplió al preguntarle por el ánimo del vestuario tras la derrota.
Por último, Guevara habló de los próximos compromisos, frente al Deportivo Murcia y el Almería: “Es obvio que debemos mejorar lo de hoy, pero sin volvernos locos. Sabemos que ganar en Primera División es difícil y creo que estamos dando el nivel. Tengo confianza plena en lo que estamos haciendo y ahora, después del choque copero del jueves, nos toca jugar en casa con nuestra gente, que seguro nos volverá a llevar en volandas”.
INDISCUTIBLE
Visto lo visto en este inicio del campeonato, es innegable que Ander Guevara ha vuelto a Mendizorroza dispuesto a marcar una época. El gasteiztarra es indiscutible en los esquemas de Luis García y, aun con algún pequeño altibajo a domicilio, está siendo una de las sensaciones del Alavés en su regreso a la máxima categoría. Pocos entienden y manejan el juego como él, y así lo demuestran sus números cada partido.
