El duelo entre el Alavés y el Getafe, además de ser una continua batalla sobre el verde donde el Glorioso se vio penalizado por la disparidad en el criterio arbitral, fue el partido de la jornada con el menor tiempo de juego efectivo. Así lo refleja la estadística de Opta, donde se demuestra que de los 102 minutos y 21 segundos del tiempo total del partido tan solo se llegaron a disputar, de manera efectiva, 45 minutos y 16 segundos.

Este enfrentamiento fue el que más interrupciones registró en la tercera jornada de Primera División. La presa apuntaba a un partido de altos vuelos, donde el Alavés iba a necesitar buenas dosis de madurez para poder rescatar un valioso botín.

Sin embargo, la llamada del VAR se cruzó en el camino del Alavés, que trató de deshacerse de las continuas interrupciones del conjunto madrileño. Un evidente penalti no señalado por un codazo de Djené a Guridi privó al conjunto babazorro de un lanzamiento desde los once metros que podría haber igualado la balanza.

El tiempo añadido de la segunda parte, de aproximadamente nueve minutos, no fue más que el epílogo de las pérdidas de tiempo que se evidenciaron durante toda la contienda. La falta de ritmo es un problema del que varios futbolistas y entrenadores ya se han quejado. Sin embargo, la fórmula de sumar un buen montante de minutos en el descuento parece no ser acertada.

El partido entre el Granada y Mallorca, que finalizó con una victoria de 3-2 para el cuadro nazarí, fue el segundo choque de la jornada con menos tiempo efectivo. En esta ocasión, en el Nuevo Los Cármenes tan solo se registraron 45 minutos y 20 segundos de juego efectivo. El que más ritmo tuvo en la tercera jornada fue el duelo entre el Villarreal y el Barcelona. En el estadio de La Cerámica se vivieron 59 minutos y 15 segundos de tiempo efectivo, además de siete goles.

El promedio de tiempo efectivo en la tercera jornada ha sido de 52,1 minutos, mientras que la media en lo que va de temporada es de 53,9 minutos. Dicho de otro modo, el balón no está en juego durante el 40% de los minutos totales que se llegan a registrar en un partido.