El Deportivo Alavés sondea en estos últimos días el zoco estival en busca de las restantes incorporaciones que terminen de perfilar el nivel de la plantilla dirigida por Luis García. Tras la llegada de Samu Omorodion, cedido procedente del Atlético de Madrid para este curso, las dos demarcaciones a reforzar de manera urgente son el extremo derecho y la mediapunta

El último nombre en sumarse a la lista de posibles candidatos para ocupar la vacante del mediocentro ofensivo o el enganche es Ianis Hagi, tal y como han adelantado esta tarde los periodistas Matteo Moretto y Nacho Martín. Hijo del emblemático ‘Maradona de los Cárpatos’, Ianis Hagi milita en la actualidad en las filas del Rangers escocés y reúne un perfil futbolístico que encaja a la perfección en el actual bloque vitoriano, carente de un futbolista capaz de desequilibrar los partidos a través del balón parado. 

Futbolista prometedor

De 24 años de edad, el internacional con Rumanía es un jugador polivalente que se desenvuelve tanto en la mediapunta como en ambos costados aunque, eso sí, la zona del enganche es el escenario donde mejor luce su amplio repertorio futbolístico. Antes de sufrir una grave lesión en el cruzado era considerado como una de las firmes promesas del fútbol europeo. El Rangers llegó a desembolsar 3,5 millones de euros para hacerse con sus derechos y cuenta con experiencias tanto en la Europa League como en la Champions.

Hagi, ambidiestro y con una enorme riqueza técnica, es una de las opciones que tiene sobre la mesa la entidad del Paseo de Cervantes para reforzar el último tercio. Para esta misma demarcación el Deportivo Alavés también ha sondeado durante las últimas semanas la cesión de Óscar Rodríguez, aunque las negociaciones se paralizaron dadas las condiciones económicas de su ficha.

A escasos días para que la ventana de traspasos eche el cerrojo, Ianis Hagi se perfila como una opción de muchos quilates para el Glorioso, que trataría de incorporar al futbolista a través de una cesión sin opción a compra. Cabe destacar que el futbolista de los Rangers sufrió una grave lesión en la rodilla que le obligó a estar en el dique seco durante un año entero. En el pasado curso disputó un total de 11 partidos y recuperó algo de protagonismo en la recta final de la temporada.