Si bien las jornadas inaugurales no sirven como guía para valorar cómo le va a ir a uno u otro equipo durante la nueva temporada, lo vivido este lunes en el Nuevo Mirandilla, donde el Deportivo Alavés cayó ante el Cádiz, sí tuvo valor de cara a considerar que el club babazorro necesita realizar un importante esfuerzo en esta fase final del mercado de fichajes. Algo a lo que, cabe recordar, también ha hecho referencia Luis García en los últimos días.

Allí, en el feudo gaditano, se vio a un conjunto babazorro que, pese a ser incapaz de evitar la derrota (1-0), sí fue mejorando su imagen con el transcurso del partido. Inferior en la primera mitad, cuando los locales, poco después del arranque, consiguieron adelantarse por medio de una acción a balón parado, pero mucho mejor a lo largo de una segunda parte en la que, desgraciadamente, se confirmaron las sospechas que había sobre la plantilla.

Los refuerzos realizados hasta ahora pueden dar mucho al Alavés este curso, y así pudo apreciarse en Cádiz, pero lo cierto es que son insuficientes. Sobre todo, a la hora de analizar las opciones que tiene el técnico babazorro en la parcela ofensiva, la cual, incluso con la reciente incorporación de Kike García, necesita mínimo tres fichajes más –y de perfil titular– para ser competitiva en este regreso gasteiztarra a la máxima categoría.

Buena muestra de lo anterior es que, durante esa mencionada segunda parte en la que los babazorros dieron un paso al frente y consiguieron así llevar la batuta del juego sobre el césped gaditano, las ocasiones siguieron brillando por su ausencia. Nadie en el Glorioso mostró capacidad para romper el orden del cuadro amarillo y, en consecuencia, los pupilos de Sergio González solo tuvieron que preocuparse de las acciones a balón parado. 

Jon Guridi defiende un balón ante Rubén Alcaraz durante el Cádiz-Alavés de ayer. Román Ríos (EFE)

Porque, como bien dijo el propio Luis García nada más finalizar la temporada pasada, la disparidad entre Primera y Segunda División es notable. El ímpetu y el esfuerzo es imprescindible para competir en la élite, pero no diferencial, al contrario que en la categoría de plata. Para hacer frente a los mejores clubes del país, es necesario contar con talento individual en ataque, y la realidad es que el Alavés tiene muy poco. 

Ahora bien, esto último no sorprende si se echa un vistazo a los integrantes de esa parcela ofensiva. Salvo Luis Rioja, quien, en el pasado, sí ha demostrado nivel para competir en LaLiga, y Kike García, cuya mera presencia sobre el césped del Nuevo Mirandilla dio un plus al equipo vitoriano, el resto de futbolistas no han tenido experiencias de este tipo (Abde Rebbach) o, directamente, vienen de completar una campaña demasiado ramplona.

Las actuaciones de Miguel de la Fuente, Mamadou Sylla y Xeber Alkain no fueron diferenciales en la categoría de plata y esa es una realidad que debe afrontar el Alavés antes de que acabe el actual mercado de fichajes. Clarificador fue, en relación con lo anterior, que Luis García optara por cambiar su dibujo habitual, el 1-4-2-3-1, para no tener que alinear al jugador de Hondarribia en la banda derecha del estadio cadista.

Urge, por tanto, incorporar un nueve con perfil diferente al de Kike, quien seguro va a dar mucho al Glorioso; un extremo diestro –o dos si sale Alkain– capaz de aportar profundidad y calidad al ataque; y un mediapunta que, además de conectar la medular y la delantera, pueda ayudar en el apartado goleador. Sin olvidar, además, la necesidad de que alguno de ellos sea, como explicó el técnico albiazul, “especialista” a balón parado

Si la dirección deportiva, encabezada por Sergio Fernández, consigue acertar en esas posiciones, el Alavés tendrá muchas opciones en la batalla por la permanencia. Así se demostró este lunes, cuando, aún con la plantilla en ciernes, los gasteiztarras mantuvieron sus posibilidades durante los más de 100 minutos, teniendo en cuenta los añadidos, que duró el encuentro frente al Cádiz, un rival directo, en el Nuevo Mirandilla.