¿Cuál es la fórmula secreta para mantener el ritmo competitivo con 45 años?
Hay que estar muy bien preparado física y mentalmente. Hay que tener estabilidad en todos los sentidos, pero lo que manda seguramente sea la cabeza. Ese es el factor determinante para seguir con ilusión durante cada entrenamiento. En ese caso, la cabeza este año sí que notaba que me decía basta. No la notaba como en anteriores cursos. La cabeza mueve mucho y es muy importante. Después está el cuidado personal. Ese entrenamiento que yo llamo invisible porque se trata de alimentarse y de descansar bien. Es un mundo que me ilusiona y por eso monté el Thefitsports para alargar el buen estado de forma de nuestra salud. El estar metido en ese mundillo me ha permitido cuidar otros detalles y alargar la carrera.
El retiro futbolístico suele dar pie a continuar como entrenador. ¿Ve su futuro ligado algún día a un banquillo?
De momento no me veo como entrenador. Si algo echas de menos cuando eres futbolista es precisamente la libertad para los fines de semana. El poder dar un paseo en el monte con los perros, tu familia o ver a los críos jugar. Si me meto de entrenador o algo por el estilo, los problemas van a ser el doble que siendo futbolista. Lo cierto es que no me pica el gusanillo como para volver, con el tema del gimnasio meteré más horas ahí. Siempre me ha gustado y, de tener que trabajar de algo, querría que estuviera relacionado con la salud.