Las espadas se mantienen en todo lo alto para la vuelta de semifinales del play off por el ascenso a Primera. El Alavés, incapaz de aprovechar la superioridad numérica de las postrimerías del primer asalto, se juega el pase a la final esta noche a las 21.00 horas ante un Eibar que solo contempla la victoria en territorio vitoriano para poder estar más cerca de cumplir su sueño. Dos equipos para un único destino, que no es otro que obtener una plaza en la final por el ascenso a la máxima categoría.

Sin un claro favorito al triunfo dada la igualdad mostrada en los recientes enfrentamientos entre alaveses y armeros, Mendizorroza se postula como el factor diferencial para una serie que apunta a decidirse por pequeños detalles. Y es que, de los tres enfrentamientos entre el equipo alavés y el guipuzcoano, dos de ellos se han resuelto con un empate. El único en el que el Glorioso obtuvo tres puntos fue, precisamente, el que se disputó en el estadio del Paseo de Cervantes, que coincidió con el estreno de Villalibre como ariete albiazul. Además, el feudo babazorro volverá a vivir una fiesta en sus gradas. Más de 17.500 espectadores se congregarán en un estadio que quiere vibrar con su equipo y, por supuesto, certificar el billete hacia la final.

FACTOR DE LOCAL

El tren hacia la final por el ascenso pasa por Mendizorroza, el lugar donde el equipo liderado por Luis García ha mostrado las mejores sensaciones durante este curso. Uno de los factores clave que permitió al Alavés disponer de opciones de ascenso hasta la última jornada fue, precisamente, su estabilidad como local. El Glorioso ha sido el segundo mejor anfitrión de la categoría y tan solo ha perdido un partido en su casa. Desde la derrota ante el Levante del pasado 12 de diciembre, el conjunto babazorro se ha mostrado invencible en su estadio y esa misma es la línea a seguir para los del Paseo de Cervantes.

BLANCO, TITULAR

Luis García, por su parte, recupera para la causa a Blanco, que cumplió su segundo ciclo de amonestaciones en la última visita a Ipurua. Además, el centro del campo babazorro ha sumado en las últimas semanas la llegada de Benavídez, una pieza clave a la hora de impregnar físico y solvencia en la sala de máquinas.

Por ello, el técnico madrileño dispone de un generoso abanico de posibilidades para minimizar el juego armero y, en este sentido, ser el protagonista de un partido a vida o muerte. Quien saldrá de la partida es, precisamente, Blanco, que podría perderse la hipotética final, y al que el técnico madrileño le ha entregado las llaves de la medular. En un enfrentamiento donde la madurez y la fortaleza anímica son tan decisivas, la plantilla albiazul deberá dar un paso al frente para que los nervios no pasen factura.

No hay duda de que la fortaleza anímica es un aspecto al que ambos equipos mostrarán especial atención durante la contienda de esta noche. Es en este tipo de escenarios donde las piernas pesan más de lo normal y, por ello mismo, quien propine el primer golpe tendrá mucho terreno ganado. Ahora bien, al Eibar solo le vale ganar. Es cierto que al Alavés le basta con un empate para pasar de ronda, pero una derrota por la mínima dejaría al Glorioso fuera de la lucha por regresar a Primera. No solo eso, el propio Luis García advirtió durante la comparecencia de prensa de que “la mejor manera de pasar la eliminatoria es ganar”, por lo que, a priori, los babazorros tratarán de ser protagonistas con el balón.

DEFENSA EN HORAS BAJAS

Gaizka Garitano, mientras tanto, estará obligado a reajustar su entramado defensivo. El Eibar, sacudido por las bajas en defensa, tan solo podrá contar con tres zagueros puros como Berrocal, Tejero y Chema. De hecho, en el partido de ida, el encargado de ocupar el lateral derecho fue Sergio Álvarez, un parche que el Alavés no supo castigar para poder marcar las diferencias de velocidad en el último tercio.

Ahora bien, la capacidad goleadora de los arietes armeros constituye la principal amenaza a la que se enfrenta el Alavés. Pese a que el hombre gol sea Stoichkov, quien se encargó de igualar el primer asalto tras un brillante gesto técnico, el Eibar reúne a futbolistas como Bautista y Corpas, dos piezas diferenciales en la categoría de plata.

Alavés y Eibar tienen en juego el codiciado billete hacia la final por el ascenso a Primera. Con Mendizorroza como juez y testigo, el Glorioso dispone de una pintiparada oportunidad para dar un golpe sobre la mesa y clasificarse para la finalísima del play off dejando atrás a un candidato claro al ascenso.