El entrenador del Eibar, Gaizka Garitano, ha declarado este miércoles que no da importancia al factor campo en el partido de vuelta de la promoción de ascenso a Primera este jueves ante el Alavés, un partido que será muy "igualado" y ha destacado además, que su equipo está “cargado de ilusión” y “con ganas de jugar”.

Armeros y babazorros empataron a uno en la ida en Ipurua y Garitano sabe que tienen que ganar en Vitoria para clasificarse para la final a doble partido y aspira a conseguirlo.

“Cuando juegas un playoff de ascenso estás cargado de ilusión, veo a los chavales muy ilusionados y con ganas de jugar, de competir para poder pasar las eliminatorias y poder jugar la final”, señaló al respecto el técnico del conjunto armero.

Garitano es consciente de que el camino para llegar hasta aquí ha sido complicado y por eso pidió un último esfuerzo a su plantilla para lograr volver a Primera División. “Los que hemos llegado a este playoff de ascenso sabemos lo que nos ha costado. En Segunda no hay un fin de semana de descanso, llevamos 11 meses todos los días viéndonos y trabajando. La ilusión de poder ascender de categoría es máxima. Este tipo de oportunidades se dan muy pocas veces en la vida y se valoran más tarde, cuando ves que no es tan fácil llegar a un playoff de ascenso. Tenemos que hacer lo posible para ascender y vamos con toda la ilusión del mundo”.

"Este tipo de oportunidades se dan muy pocas veces en la vida y se valoran más tarde, cuando ves que no es tan fácil llegar a un playoff de ascenso. Tenemos que hacer lo posible para ascender y vamos con toda la ilusión del mundo"

Gaizka Garitano - Entrenador del Eibar

Asegura también que el Eibar no es un equipo que salga nunca a especular, ni a buscar el empate, y por ello señaló que si jugar en Mendizorroza no les favorece, el hecho de que siempre salen a ganar sí que les supondrá una ventaja, al no tener que cambiar su estilo de juego. “Jugar en casa es una ventaja, a mí me gustaría jugar siempre en Ipurua, pero eso no te garantiza ganar. Y cuando vayamos a Mendizorroza nosotros somos muy buenos compitiendo fuera de casa también, tampoco tenemos miedo a ir allí”.

Ha afirmado que hasta no llegar a la prórroga no va a tener en cuenta que el empate les elimina. Por ello afrontarán el partido sin ningún tipo de miedo y con "personalidad", para hacer su juego ofensivo habitual.

Garitano no ha querido hablar mucho de su rival y ha dicho que conoce perfectamente sus "fortalezas" y ya sabe que los dos conjuntos tienen detectados los puntos débiles y las virtudes de su rival. “En Segunda todos los equipos nos conocemos, sobre todo después de 10 u 11 meses estudiándonos, juguemos contra quien juguemos nos conocemos bien. Más que fijarte en el contrario, tenemos que centrarnos en las virtudes que tiene el Eibar”.

El entrenador vizcaíno es consciente de que va a ser un partido de mucha tensión y pide a sus pupilos estar al 100% durante todo el encuentro. "En 180 minutos va a haber de todo, momentos en los que estemos bien y seamos superiores, momentos en lo que ellos sean superiores. Hay que estar preparado para cuando te vayan bien las cosas y para cuando te vayan mal, pelear hasta el final y tratar de ser competitivos en cada minuto de la eliminatoria”.

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Todas las fotos del empate a uno del Eibar - Alavés Javier Colmenero

Problemas con el gol

Sobre los problemas que está teniendo su equipo de cara al gol, Garitano confía en que sus jugadores recuperen la puntería ahora que llega el momento clave de la temporada. “Durante el año no hemos acertado en efectividad en ataque, hemos sido de los peores equipos de la liga. Entre los dos que más ha generado y el 17 que más ha marcado. Hay mucha diferencia entre lo que hemos hecho en ataque y lo que hemos convertido. En un playoff en el que se supone que es mucho más complicado hacer ocasiones de gol y los partidos son más cerrados, arriba hay que intentar acertar. El fútbol es hacer goles y hay que acertar”, indicó.

Por último, ha confiado en que el arbitraje no les dé, pero tampoco les quite nada y ha recordado que en la ida el Eibar vio seis cartulinas amarillas y el Alavés ninguna, cuando los armeros habían cometido menos faltas.