Después de muchos meses representando guiones dignos de película, con los que los fanáticos de la competición han permanecido en un estado ininterrumpido de locura, LaLiga Hypermotion –para muchos Hypertensión– puso fin hace unos días a su fase regular. Algo que ha permitido a varias aficiones encontrar por fin la paz mental, pero que mantiene en vilo a otras cuatro, las de los equipos que jugarán el play off de ascenso.

Muy atento a esa promoción estará el Deportivo Alavés. No solo por conocer a su último rival de la próxima campaña –confirmados ya el Levante y el Elche–, sino también debido a Joaquín Panichelli y Víctor Parada, cedidos en el Mirandés. Los jabatos se miden al Racing de Santander, en lo que será un buen escenario para que ambos demuestren una vez más su valía, y el otro enfrentamiento es entre el Real Oviedo y el Almería.

Estas eliminatorias, junto a la fase regular, son también un foco de captación para el Glorioso. Aunque ya nadie regala nada, como sí podía ocurrir años atrás, la categoría de plata es siempre un mercado interesante para el club babazorro. La misma le permite incorporar futbolistas de sobra capacitados para competir en Primera División, pero a los que todavía nadie les ha dado una oportunidad. Y ese perfil suele ser más asequible.

Parada celebra con Panichelli un triunfo del Mirandés. CD Mirandés

Además, es una fórmula que ya le ha dado buenos frutos al Alavés. Carlos Vicente, hoy una de las piezas clave del equipo, es el ejemplo más reciente de ello. Y, previamente, también se acertó con Luis Rioja. En ambos casos, la entidad albiazul no tuvo que superar el millón de euros para ficharlos. Es decir, una inversión inmejorable teniendo en cuenta lo que han mostrado el maño y el sevillano, ahora en el Valencia, en Mendizorroza.

No todas las apuestas, eso sí, han salido tan bien, aunque lo importante, como ha explicado Sergio Fernández en alguna que otra ocasión, es que los aciertos tengan mayor incidencia que los errores. En la lista de tiros fallados están futbolistas como Mamadou Sylla o Xeber Alkain. Luego hay otros que no tuvieron tiempo de demostrar, como por ejemplo Stoichkov. En su caso, el movimiento del gaditano tuvo rédito económico.

Actualmente, uno de los futbolistas de LaLiga Hypermotion que más gusta al Alavés es Álex Sala. Según Canal Sur, sus agentes ya han estado en Vitoria-Gasteiz y el principal escollo es el acuerdo con su club, el Córdoba. El barcelonés tiene contrato hasta 2026 y su cláusula es de cinco millones de euros, cantidad que los gasteiztarras no están dispuestos a abonar, por lo que deberán negociar para sacarle de El Arcángel.

Sala, de 24 años, se formó en las categorías inferiores del Barcelona y el Girona, de donde lo ficharon los blanquiverdes el verano pasado aprovechando que quedaba libre. Es mediocentro, pero de un perfil diferente a los que tiene el Glorioso. Le gusta recibir el balón más allá de la línea de centro y avanzar con él para romper líneas. Además, no duda en buscar portería cuando se le presenta la ocasión –cinco goles ha marcado este año–.

DESTINO INTERESANTE

La categoría de plata, por supuesto, también es una solución para el Alavés en su operación salida. Al igual que ha pasado con los citados Panichelli y Parada este curso, salir cedido a Segunda División es una oportunidad para llamar a la puerta del primer equipo babazorro. Y es probable que este verano varios más tomen ese camino: Jesús Owono o Adrián Rodríguez y Hugo Novoa son los que más papeletas tienen.

De nuevo, este tipo de apuestas no siempre salen bien, si no que se lo pregunten a Unai Ropero, cuyo periplo en el Eldense no ha sido nada fructífero. La cesión de Abde al Granada no ha estado mal, aunque quedarse fuera del play off ha sido un varapalo, y la de Nikola Maras en el Sporting no ha llamado la atención ni para bien ni para mal. Al serbio, por cierto, todavía le restan dos años de contrato en el Paseo de Cervantes.