El Deportivo Alavés está a tan solo un partido de volver a ser un equipo de Primera División. Esta noche, a partir de las 21.00 horas, y después de 41 jornadas, solo vale ganar. Es una jornada en la que no se puede fallar y donde el Las Palmas también luchará por el mismo objetivo: el ascenso.

La plantilla albiazul, que se verá arropada en el estadio canario por medio millar de seguidores alavesistas, tendrá ante sí la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa en un territorio hostil y obtener así su pasaporte a Primera. Pero no será una tarea sencilla. El conjunto canario, que acumula un lustro en Segunda, también ansía dar el salto a la élite del fútbol estatal. La fiesta en Gran Canaria está servida, pues en el feudo pío-pío no cabrá un alfiler para presenciar una final a vida o muerte entre dos de los equipos más poderosos en esta campaña.

Bien lo sabe Peio, un aficionado de la Peña del Alavés de la capital vizcaína que este mismo viernes ha colgado el siguiente post en su cuenta de Twitter: “Mañana, a las 12 del mediodía, nuestro peñista Peio va a intentar la hazaña de lanzarse con el parapente desde el mirador del Teide con el objetivo de aterrizar en la campa anexa al estadio de Gran Canaria luciendo una bandera gigante del Alavés”.

Un salto entre islas que ahora mismo depende de la meteorología.