El Deportivo Alavés, al igual que los demás candidatos al ascenso directo, aún no ha sabido aprovechar la crisis que se está viviendo en la parte alta de la tabla. Esto se debe, entre otras muchas cosas, a la falta de puntería –y, en ocasiones, escasa capacidad para generar peligro– que le acompaña desde hace bastantes semanas. Algo que, como es lógico, puede apreciarse principalmente en los delanteros, cada cual más negado de cara a gol.
En concreto, el último nueve del conjunto babazorro que ha visto portería sigue siendo Asier Villalibre. Y lo hizo, cabe recordar, el pasado 11 de febrero, cuando el Glorioso, en uno de sus mejores momentos de la temporada, fue capaz de golear (1-4) al Real Zaragoza en su propia casa. Lo negativo es que aquel día, hace casi tres meses, los arietes iniciaron una sequía que todavía perdura a día de hoy, y no porque no hayan tenido oportunidades.
El propio Búfalo de Gernika, sin ir más lejos, es el delantero que más tiempo ha permanecido sobre el césped desde entonces. Acumula un total de 706 minutos sin marcar en los que, desgraciadamente, se ha venido abajo la ilusión que dejó tras sus dos primeras apariciones, en las que irrumpió dispuesto a comerse la categoría. El vizcaíno ha ido, por tanto, de más a menos y, en las últimas jornadas, no ha contado con demasiadas ocasiones.
Después de Villalibre, Miguel de la Fuente es el segundo nueve con más minutos jugados en el mismo periodo (447’). Pese a que, cuando regresó de su lesión, parecía que no le iba a ser fácil recuperar el sitio, pues había mucho nivel en la punta del ataque, lo cierto es que sigue siendo una de las opciones favoritas de Luis García. No debido a su efectividad, pero sí como consecuencia de ese gran trabajo que realiza en el terreno de juego.
Un desempeño que, por cierto, le ha hecho ser el ariete más protagonista de los últimos partidos. Aunque no ha marcado ningún gol, lo cual no deja de ser preocupante teniendo en cuenta que no ha vuelto a ver puerta desde noviembre (ante el Racing), su movilidad arriba está ayudando bastante al equipo, muchas veces encorsetado. Además, ha repartido dos asistencias recientemente; una frente al Leganés y la otra contra el Granada.
Mamadou Sylla, por su parte, es un auténtico Expediente X. Se trata del nueve que menos ha jugado (239’) de los mencionados y nada hace pensar que vaya a tener muchos más minutos en las próximas jornadas. Puede que, en esta decisión, su estado físico tenga algo que ver. En su entrevista de hace dos meses con este periódico, el senegalés admitió que aún arrastraba molestias de la lesión que sufrió en agosto ante el Ibiza.
Y esto último, claro está, es una muy mala noticia para el Alavés, sobre todo, teniendo en cuenta que, durante los dos primeros meses del año –y también en diciembre–, Sylla ofreció lo que tanto se había esperado de él cuando se le fichó en Primera. Recuperar su velocidad en punta, además de la capacidad goleadora, sería interesante en estos tres partidos que quedan por delante. No hay otro delantero de un perfil como el suyo.
No obstante, el mero hecho de que Joaquín Panichelli fuera el elegido para jugar los minutos postreros, y más importantes, del duelo frente al Granada dice bastante del papel actual del senegalés. El atacante argentino, fichado en el mercado invernal, no había participado hasta ese momento y, por eso mismo, gran parte de la afición se sorprendió al ver que Luis García le hacía debutar en un momento tan trascendental.
LUIS RIOJA, EL PICHICHI
De todas formas, si bien es innegable que la sequía goleadora de los delanteros es un factor a tener muy en cuenta, la realidad es que esta ha sido la tendencia durante gran parte de la temporada. Buena muestra de ello es que, ya en la recta final, Luis Rioja continúa siendo el pichichi del Alavés gracias a sus diez dianas. Y eso que, cabe mencionar, el sevillano ha estado diez jornadas sin ver puerta hasta su reciente tanto ante el Granada.
La única manera que tienen Villalibre, Miguel y Sylla de superar las dianas de Rioja es sumar todas las que han marcado entre ellos, que son un total de once. Ni siquiera jugando varias veces dos arriba, como el pasado viernes, han logrado el protagonismo anotador que sí han tenido otros nueves de la categoría, lo cual, eso sí, no ha impedido que el Glorioso siga teniendo uno de los mejores registros ofensivos de la categoría.
