Luis García lamentó básicamente la falta de acierto ante la portería rival para justificar el pobre empate ante el colista. “Siempre hay cosas que debes hacer mejor y el fútbol abarca muchos aspectos pero hicimos muchos méritos para ganar con siete ocasiones clarísimas. A veces hay cosas que no se explican, hicimos 18 remates a portería y tres mano a mano. No marcas y te entra la ansiedad y los nervios”, señaló de entrada.
El técnico madrileño reconoció que tres partidos sin ganar “es un paso atrás” pero instó a sus pupilos a “seguir, levantarnos y hacer como el Eibar de coger una racha buena”. “Hemos metido todo cuando ellos estaban cansados, incluso Jason de lateral. El fútbol tiene muchos análisis, pero se gana en las áreas. Estamos generando situaciones de sobra para marcar gol. Podíamos haber ganado perfectamente los dos de casa, también hay un penalti clarísimo de Sedlar”, lamentó.
También es consciente de que “los de arriba se están escapando” en la clasificación, aunque hizo pocos reproches a los suyos. “El Eibar gana 1-0, el Granada igual... Hemos trabajado muy bien el partido. Ante el Villarreal estuvimos mal tras el gol, pero es muy difícil no ganar con 18 tiros, tres manos a manos, saques de esquina, faltas... Es de los partidos que más hemos superado al rival. El esfuerzo del equipo ha sido de diez. Llevamos 20 puntos en la segunda vuelta y parece una ruina”, recordó.
"Es de los partidos que más hemos superado al rival. El esfuerzo del equipo ha sido de diez. Llevamos 20 puntos en la segunda vuelta y parece una ruina"
Pese a admitir la espesura del equipo en los primeros minutos, Luis García insistió en que “el Alavés está entero, los chaves se han dejado la piel y han hecho buen fútbol; le han puesto corazón, ambición y ritmo. Me tengo que quedar con eso. La segunda vuelta en cuanto a números es espectacular, pero no nos está dando para aguantar el ritmo de los mejores”.
Por último, criticó que “seis minutos de descuento es muy poco y el tiempo de juego efectivo no llegó a 45 minutos”, en alusión a las pérdidas de tiempo lucenses.
