El Alavés sigue de dulce y ello le está permitiendo rubricar los mejores números de su historia reciente. Tras imponer la lógica ante el Ibiza, el equipo vitoriano recupera posiciones de ascenso directo a Primera División con 52 puntos en la tabla -algo que no ocurría desde la jornada 17 tras hincar el diente al Villarreal B en casa- y enlaza este curso por primera vez cinco victorias consecutivas tras las conseguidas anteriormente ante el Racing (3-0), el Mirandés (1-3), el Eibar (2-0) y el Zaragoza (1-4).

Se trata de un hito sin precedentes en los años anteriores, ya que la última vez que el Alavés rubricó una racha de estas características data de mayo de 2016 bajo la batuta de José Bordalás. Esa temporada, por cierto, terminó ascendiendo a la élite del fútbol estatal.

Desde el inicio de la temporada ningún equipo de Segunda División había conseguido rubricar una tacada de estas características. El Granada de Paco López era el último rival directo que había firmado cuatro triunfos seguidos, pero este domingo no pasó del empate en su visita al Huesca. Los nazaríes, al igual que el Las Palmas y el Levante, también han tropezado esta jornada, algo que permite que el Alavés sea segundo en estos instantes a un punto de los insulares.

El Alavés puede seguir estirando esta dinámica ya que el próximo sábado también juega en casa, esta vez ante un rival más exigente como el Cartagena, con el que no pasó del empate en la ida en tierras murcianas.