Todos los indicadores apuntaban a que la visita del Ibiza a Mendizorroza iba a ser un partido trampa y, en realidad, así fue. Aunque el Deportivo Alavés hizo todo lo posible para evitar cualquier tipo de sorpresa y la contienda terminó cayendo a su favor (4-2), el farolillo rojo de Segunda División peleó y fue capaz de poner en apuros a los pupilos de Luis García Plaza, quienes, gracias a estos tres puntos, van a acabar las vigesimoctava jornada en puestos de ascenso directo, solo por detrás de la UD Las Palmas.

En cuanto al once babazorro, lo más significativo –no por rendimiento, pero sí por nombre– fue que el técnico madrileño optó por dar continuidad a Toni Moya y Rober en la sala de máquinas, dejando así en el banquillo a Salva Sevilla y Jon Guridi. Además, Javi López formó en el lateral izquierdo ante la ausencia del sancionado Rubén Duarte; Nahuel Tenaglia recuperó su posición en el carril opuesto en detrimento de Arroyo; y Asier Villalibre, revulsivo frente al Eibar y el Zaragoza, estrenó titularidad en la punta del ataque. 

Pese a ser el colista de la categoría, el Ibiza de Lucas Alcaraz saltó al césped del Paseo de Cervantes dispuesto a sorprender al Alavés y, con una marcha más, impuso su juego durante los primeros compases del encuentro. Algo que le permitió poner a prueba a Sivera por medio de un potente disparo de Suleiman Camara, verdugo en el choque de la primera vuelta entre ambas escuadras, pero que, al mismo tiempo, le expuso sobremanera ante posibles errores atrás o salidas en velocidad de los pupilos de Luis García. 

Los babazorros, conscientes de esto último, se hicieron fuertes en defensa y, en cuanto olieron sangre, no dudaron en castigar sin piedad a los baleares. Sobre todo, después de que, a los once minutos de juego, Rioja aprovechara la recuperación y asistencia de Moya para batir al guardameta Fuzato con un ajustado remate raso (1-0). Gracias a este gol, las tornas del duelo cambiaron por completo y el conjunto babazorro tomó la batuta, dispuesto a explotar la fragilidad y el varapalo anímico sufrido por los visitantes.

El protagonista, eso sí, volvió a ser el mismo. En una acción a balón parado bastante escorada, el extremo de Las Cabezas de San Juan sacó su picardía a relucir y, con un lanzamiento directo facilitado por la barrera, provocó que Ekain Zenitagoitia marcara en propia el 2-0 al tratar de despejar. Y ahí no terminó la sangría local, pues, poco después, Tenaglia fue derribado dentro del área, Rioja asumió la responsabilidad de lanzar el penalti y, sin ningún tipo de apuro, puso el 3-0 desatando la euforia en las gradas.

OBSTÁCULO INESPERADO

Una primera mitad perfecta del Glorioso, en la que la pegada, al igual que en La Romareda, fue decisiva para inclinar la balanza a su favor, pero que, sorprendentemente, dejó un regusto agridulce debido a una acción muy desafortunada. Poco antes de que el colegiado Moreno Aragón señalase el camino de los vestuarios, Pape Diop probó suerte desde lejos y, emulando a Bebé hace unos días en Zaragoza, recortó distancias (3-1) con un remate imparable para Sivera, en especial después de que tocara en Moya.

Esa diana inesperada metió en el partido a los hombres de Alcaraz y su confianza creció más aún en la segunda mitad, cuando, nada más empezar, el VAR llamó al árbitro madrileño para señalar una pena máxima a Javi López, quien se interpuso en la trayectoria de Ekain. Entonces, el propio atacante de Durango, dispuesto a resarcirse de su error en la segunda diana babazorra, recogió el balón y engañó perfectamente al portero alicantino para volver a recortar distancias (3-2).

De esta manera, lo que con el 3-0 parecía un partido sentenciado, sobre todo al tener enfrente al colista de la categoría de plata, terminó complicándose. No por ocasiones, pues los ibicencos no volvieron a intimidar a Sivera, pero sí por sensaciones. El Alavés se mostró muy impreciso durante toda la segunda parte y, si algo evitó el empate, fue el buen hacer de su parcela defensiva, muy veloz para parar en seco los contragolpes rivales.

Ahora bien, por si la actuación arbitral no había sido lo suficientemente protagonista durante el encuentro, Moreno Aragón expulsó en la recta final a Grillo y Marcos Mauro, los dos centrales del cuadro balear. Al primero por cortar una carrera de Sylla, que marchaba hacia la meta, y al segundo como consecuencia de una agresión a Benavídez –ambas muy claras–. Algo que aprovechó el Glorioso para sentenciar con gol de Alkain (4-2).

FICHA TÉCNICA:

Deportivo Alavés (4-2-3-1): Sivera; Tenaglia, Abqar, Sedlar, Javi López; Blanco (Benavídez, 83'), Toni Moya (Salva Sevilla, 83'); Jason (Alkain, 83'), Rober (Guridi, 53'), Rioja; y Villalibre (Sylla, 68').

Ibiza (4-4-2): Fuzato; Joseda, Martín (Bogusz, 46'), Grillo, Escobar (Morante, 46'); Appin (Vázquez, 46'), Diop, Alarcón (Aizpuru, 78'), Camara (Mauro, 46'); Ekain y Herrera.


Goles: 1-0, minuto 11: Rioja; 2-0, minuto 22: Rioja; 3-0, minuto 35: Rioja; 3-1, minuto 40: Diop; 3-2, minuto 50: Ekain; 4-2, minuto 90: Alkain.

Amonestaciones: El colegiado Moreno Aragón amonestó a Abqar y Rober en el Alavés y a Escobar, Pascual y Morante en el Ibiza. Además, expulsó a Grillo y Mauro en el cuadro visitante.


Estadio: Mendizorroza.

Asistencia: 13.592 espectadores.