No hay marcha atrás. Febrero ya está aquí y, con su llegada, LaLiga ha echado el cierre a un mercado de fichajes invernal que, pese a las dificultades que presentó al principio, ha terminado dejando un buen sabor de boca en las oficinas del Paseo de Cervantes. Allí, se han llevado a cabo las entradas de Antonio Blanco y Asier Villalibre –además de las promesas Sebastián Pino y Joaquín Panichelli– y también las salidas de Mahmoud Abdallahi y Taichi Hara, rumbo a Croacia y Bélgica respectivamente.

Gracias a estos movimientos, que han derivado en un último día de mercado muy tranquilo en Mendizorroza, el club babazorro le ha dado a la plantilla de Luis García Plaza ese plus que tanto necesitaba para, en los próximos meses, afrontar la batalla por el ascenso de la mejor manera posible. Algo para lo que, eso sí, se dieron varios pasos a lo largo de la primera vuelta, en la que el técnico madrileño fue capaz de devolver la ilusión a una hinchada que acumulaba varias decepciones consecutivas en los años anteriores.

Está por ver, eso es evidente, cómo se adaptan los recién llegados al equipo, pero, por lo acontecido hasta el momento, no existen razones por las la afición deba ser negativa. Buena muestra de esto último son las dos actuaciones que ha ofrecido Antonio Blanco; vestido de albiazul, el centrocampista cordobés ha demostrado una templanza tanto en la parcela ofensiva como en la defensiva que le va a ser muy útil al Alavés. Sobre todo, a lo largo de los partidos en los que esté dispuesto a llevar la iniciativa del juego.

Igual de importante que las incorporaciones, cabe mencionar, ha sido el hecho de mantener en Vitoria-Gasteiz a las piezas clave de la plantilla. Ni siquiera Luis Rioja, por quien se han interesado varios clubes de mayor categoría en los últimos meses, ha abandonado el conjunto babazorro y eso habla bien de las intenciones de la entidad del Paseo de Cervantes, dispuesta a hacer todo lo que esté en su mano para que el recinto gasteiztarra vuelva a disfrutar del fútbol de élite la próxima temporada.

Mamadou Sylla

Por último, si bien es cierto que no ha sido un fichaje de este último mercado, la realidad es que Mamadou Sylla casi que puede contarse como otro de los refuerzos albiazules del mes de enero. Desde que regresó de su lesión, el atacante senegalés ha demostrado capacidad de sobra para brillar en Segunda y, en esa misma línea, su perfil tan diferente puede ser decisivo en los esquemas de Luis García. Si nada se tuerce, a los demás rivales les va a ser imposible no considerar al Glorioso como un firme candidato al ascenso directo; especialmente, si se muestra igual de certero y decidido que en los encuentros contra el Racing y el Mirandés.