La actuación arbitral en Los Cármenes, donde el Deportivo Alavés cayó por 3-1 frente al Granada, fue cuando menos protagonista. El colegiado del encuentro, López Toca, tomó varias decisiones muy rigurosas y, desgraciadamente, en todas ellas salió perjudicada la escuadra de Luis García Plaza, quien, en su comparecencia posterior, explicó que a sus pupilos les había faltado cierta experiencia en ese otro fútbol que sí supieron manejar los nazaríes.

Pues bien, una de las resoluciones más cuestionadas llegó sobre la media hora de juego, cuando el árbitro cántabro señaló penalti a Jon Guridi por una supuesta mano dentro del área que, poco después, fue confirmada por el VAR en una nueva muestra de que el criterio en esas acciones sigue siendo muy confuso y, en ocasiones, erróneo. Algo que, varias horas más tarde, llevó al propio centrocampista babazorro a publicar las imágenes, acompañadas por un emoji muy esclarecedor, en su cuenta de Instagram.

Previamente, López Toca se había apuntado otra pena máxima, a Nikola Maras en este caso, que luego fue desestimada; y, ya con el 2-1 en el electrónico, mostró la cartulina roja a Xeber Alkain por "dar una patada a un adversario con uso de fuerza excesiva estando el balón en juego pero no a distancia de ser jugado", lo cual podría acarrear una sanción de uno a tres partidos, al igual que sucedió tras su expulsión en El Sardinero.