Si se le preguntara a varios aficionados babazorros por el periplo de Luis Carrión en el Deportivo Alavés, la gran mayoría seguramente tendría que hacer un importante esfuerzo para recordar las andanzas del lateral catalán sobre el césped del Paseo de Cervantes. Sin embargo, lo cierto es que el actual técnico del Cartagena, rival del Glorioso el próximo lunes, fue uno de los valientes que optó por sumarse al proyecto del club albiazul cuando este, tratando aún de olvidar su etapa más oscura, tenía un futuro más bien incierto.

En la temporada 2009-10, junto a compañeros más conocidos como Raúl Llorente, Ander Alaña o Igor Martínez, Carrión formó parte del primero de los cuatro intentos que necesitaron los babazorros para regresar al fútbol profesional. A las órdenes de Javi Pereira y de Iñaki Ocenda, que tomó las riendas del equipo en las últimas 15 jornadas, aquel Alavés terminó el curso en quinta posición; es decir, fuera de la promoción de ascenso, lo que supuso una gran decepción debido a la condición de favorito de los vitorianos.

Además, la forma en la que se produjo dicha debacle no fue plato de gusto para nadie, pues los albiazules desperdiciaron en el último partido todo el trabajo que habían realizado con el técnico gasteiztarra. Concretamente, en la visita del Pontevedra a Mendizorroza, se necesitaba sumar una victoria o un empate y, con las gradas muy pobladas, el resultado final fue de 0-1 para los visitantes, integrados por un futuro alavesista como Iván Malón o el que sería años más tarde pichichi de Segunda División: Charles Dias.

Luis Carrión, en su etapa como albiazul. DNA

Pocas semanas después, Carrión firmó por el Peñarroya cordobés y allí puso fin a su carrera como futbolista para dar el salto a los banquillos. En este nuevo mundo, el catalán empezó comandando al Espanyol femenino y, posteriormente, dirigió a dos equipos en los que ya había jugado, el Córdoba y el Melilla. Y eso sin olvidar, además, su paso por el Numancia, donde sufrió su primer varapalo importante como técnico al no poder evitar un descenso inesperado por lo asentado que habían estado los sorianos en la categoría de plata. 

Olvidado ya ese negativo desenlace, Carrión siguió adelante y llegó al Cartagena de manera inesperada en enero de 2021, pues, en principio, el elegido para el banquillo había sido el recientemente exbabazorro Julio Velázquez. No obstante, pese a las circunstancias de su llegada, el preparador barcelonés fue capaz de reconducir la situación y terminó logrando la permanencia de una escuadra que, cuando se anunció su fichaje, había caído a los temidos puestos más profundos de la tabla. 

Dicho éxito, como es lógico, le hizo continuar al frente de los albinegros y, en la temporada 2021-22, su equipo fue una de las revelaciones de la categoría. Vitola que, hasta el momento, también está consiguiendo esta campaña, pues, si se echa un vistazo a la clasificación actual, el Cartagena ocupa ahora mismo la cuarta posición con 12 puntos, solo dos menos que el Glorioso y en igualdad de condiciones que la UD Las Palmas y el Granada, ambos firmes candidatos al ascenso directo. 

Para ello, entre otras cosas, Carrión ha construido un grupo muy sólido que, al igual que el Alavés, sabe manejarse en diferentes escenarios y minimizar las virtudes de los rivales; sobre todo, cuando tiene controlado el balón. Algo en lo que el Efesé ha mejorado desde la temporada pasada y que, si consigue progresar también un poco más en defensa, le va a servir para no preocuparse por el descenso y, por qué no, pelear por colarse en los puestos de play off. El Levante, sin ir más lejos, ya lo comprobó el pasado viernes en el Ciutat.