Cuando el Alavés ofreció este domingo la alineación y la lista de convocados una hora antes del último partido liguero ante el Cádiz en Mendizorroza, los aficionados babazorros se llevaron una sorpresa desagradable con algunas ausencias dentro de la misma.
Frente al Cádiz no se han vestido de corto Joselu Mato, Edgar Méndez, Luis Rioja ni Facundo Pellistri, algo que no entraba en ningún guión porque la idea de Julio Velázquez -tal y como había señalado en la previa- era apostar por el mejor once posible con el fin de intentar acabar la temporada con un buen sabor de boca.
El técnico salmantino contaba con este cuarteto para el duelo ante los gaditanos, pero los citados futbolistas se negaron a ser convocados alegando unos misteriosos problemas físicos de los que el club no tenía ninguna constancia. El Alavés no era consciente de que sufrieran algún tipo de lesión, aunque finalmente tuvo que dar su broce a torcer con la determinación de cuatro jugadores cuyo futuro profesional se encuentra muy lejos de Vitoria desde hace tiempo.
En el caso de Joselu, su acuerdo con el Espanyol -por el que percibirá 4,5 millones anuales- es una realidad desde hace meses. Edgar, otro que acaba contrato, también tiene orientado su futuro hacia el Elche, mientras que Pellistri regresará al Manchester United tras una temporada donde su protagonismo ha sido residual.
Quizá la ausencia más llamativa fue la de Rioja, que se encuentra en la órbita de equipos de Primera División como el Villarreal o incluso el Almería siempre que los andaluces consumen su ascenso a la máxima categoría. El extremo sevillano, sin embargo, deberá pasar por caja porque fue renovado esta misma campaña hasta 2025 y se mantiene como uno de los mejores activos del Glorioso para conseguir este verano un buen traspaso.
La ausencia de los cuatro jugadores se interpreta como un gesto inequívoco de su falta de compromiso hacia el Alavés, que durante los últimos meses ha echado de menos una mayor implicación de su plantilla en pos de una salvación que se esfumó una semana atrás ante el Levante en Orriols.