Julio Velázquez dispone de una hoja de ruta definida. En su primera toma de contacto como técnico albiazul explicó que llegaba a Vitoria habiendo realizado un "diagnóstico" sobre la plantilla, las fortalezas y debilidades de ella y en qué medida podría reforzar a sus nuevos pupilos. Y apenas tres semanas después de su aterrizaje, ciertos jugadores del Alavés han elevado sus minutos.
Tras sus primeras tres jornadas en el banquillo de Mendizorroza, el técnico salmantino mantiene un núcleo de futbolistas muy concreto, al menos en las alineaciones. Nueve jugadores han repetido titularidad en los tres compromisos bajo las órdenes de Velázquez pero solo cuatro de ellos han disputado todos los minutos en juego. Al contrario de su predecesor, el técnico salmantino comienza los partidos con un once reconocible y realiza una serie de cambios a lo largo del partido con tal de ofrecer nuevas alternativas a la escuadra babazorra.
Pacheco, Lejeune, Laguardia y Joselu pertenecen al selecto grupo de los intocables bajo las órdenes del salmantino y ellos son, a todas luces, los cimientos sobre los que ha construido Velázquez su plan para lograr la permanencia. El perfil de ellos, además, recoge un patrón muy similar. Los cuatro son futbolistas veteranos, conocedores del Alavés y, sobre todo, con un gran bagaje en situaciones límite como la que actualmente atraviesa el Glorioso.
El resto de futbolistas que han sido fijos en los tres onces de Velázquez no son otros que Ximo Navarro, Escalante, Loum, Rioja y Edgar Méndez. El primero de ellos ha sido titular tanto en el lateral derecho -su posición natural-, como en el lateral izquierdo, en el que asumió las tareas de un Rubén Duarte que había sido prácticamente irremplazable en su posición.
Más adelante, el centro del campo está claramente definido por dos futbolistas de recorrido y brega como Escalante y Loum. En este sentido, Velázquez ha tratado de reforzar el carril central con dos jugadores que son generosos en tareas defensivas pero que arrastran ciertas dificultades a la hora de generar facilidades a través del esférico. Por ello, Manu García asumió un rol importante en la segunda mitad ante el Rayo Vallecano y tras su notable actuación salió de inicio ante el Mallorca.
La falta de competencia en el carril izquierdo provoca que Luis Rioja repita titularidades bajo las órdenes de los tres técnicos que han pasado por el banquillo de Mendizorroza. El sevillano, aunque no se encuentre en un momento dulce en el apartado ofensivo, sigue siendo la mayor baza en ataque junto al goleador Joselu, una pieza fundamental en el esquema del Alavés.
Edgar Méndez, por su parte, es amo y señor del sector derecho. El atacante canario ha sido titular en los últimos tres compromisos y cuando no ha partido desde la banda ha sido el acompañante de Joselu en la punta de ataque. Cuando Edgar comparte posición con el goleador de Stuttgart, Jason es quien se encarga de la banda derecha. No obstante, la presencia de este último sobre el tapete ha sido prácticamente anecdótica.
A pesar de que a lo largo de un encuentro se puedan realizar hasta cinco cambios, no todos pueden jugar. Esta misma regularidad en las alineaciones de Velázquez provoca que ciertos futbolistas que parten desde el banquillo dispongan de una cuota de minutos mucho menor. Toni Moya, por ejemplo, es uno de los futbolistas más damnificados tras la llegada del nuevo técnico ya que tan solo ha disputado nueve minutos tras el aterrizaje del salmantino. Manu Vallejo es otro jugador en un rol secundario. El último fichaje de invierno, llamado a liderar la vanguardia junto a Joselu, apenas ha disputado 66 minutos en las tres últimas fechas.
Ahora bien, uno de los cambios que se ha vislumbrado tras la llegada de Velázquez es el margen de maniobra desde el banquillo. El técnico albiazul se encuentra inmerso en la ardua tarea de adaptar su equipo a las circunstancias que se dan a lo largo de un partido y, de este modo, ha agotado las ventanas de cambios en los tres compromisos ligueros. En su debut ante Osasuna ingresaron al terreno de juego cuatro futbolistas desde el banquillo y ante el Rayo y Mallorca hicieron lo propio otros cinco. A pesar de que el once de Velázquez sea reconocible, tan solo cuatro jugadores acaban el partido desde el inicio hasta el pitido final.
El técnico albiazul ha agotado las ventanas de cambios en los tres compromisos ligueros que ha dirigido
Pacheco, Laguardia, Lejeune y Joselu son futbolistas veteranos y con bagaje en situaciones límite como la que atraviesa el 'Glorioso?