Cuánto más longeva es una racha, más cerca está de romperse. Este es el pensamiento con el que el Deportivo Alavés deberá plantarse este sábado (16.15 horas) en el Coliseum Alfonso Pérez, donde, pese a que la narrativa -redactada y sustentada por unos datos que asustan- sea muy desfavorable, los albiazules necesitan sorprender al Getafe para, de esta manera, no descolgarse aún más de sus rivales en la sangrienta contienda por la permanencia, la cual, en estos momentos, marca el Granada con cuatro puntos más.

Para ello, como se ha adelantado, los pupilos de José Luis Mendilibar tendrán que hacer frente a varios precedentes que no les dejan en muy buen lugar. Uno de ellos -y, probablemente, el más importante- se encuentra directamente relacionado con el rendimiento de los gasteiztarras lejos del Paseo de Cervantes, pues, si la presente temporada ya ha tenido de por sí pocas alegrías, estás se reducen aún más cuando se echa un vistazo a los encuentros en los que el Glorioso.

En concreto, el Alavés ha sumado una victoria, dos empates y nueve derrotas a domicilio este curso en LaLiga y, si se cuenta también la debacle sufrida en la Copa del Rey, uno se encuentra que, tras el choque ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, la racha de partidos perdidos fuera de Mendizorroza es ya de siete consecutivos -Granada (2-1), Linares (2-1), Rayo (2-0), Villarreal (5-2), Betis (4-0), Elche (3-1) y Madrid (3-0)-.

Algo que, por cierto, no sucedía desde 1969, cuando los vitorianos descendieron de Tercera División, ya que no existía la Segunda B, bajo la batuta de Ignacio Izaguirre.

Ahora bien, aunque la dinámica sea muy negativa, eso no quiere decir que la escuadra albiazul no haya rubricado ninguna actuación buena como visitante. Más bien todo lo contrario, puesto que, a la hora de recordar los mejores momentos de esta campaña, ningún aficionado babazorro se olvida de las tablas en el Sánchez Pizjuán, donde el Glorioso -y casi vencer- a un Sevilla que, hasta ese momento, no había dejado escapar ningún punto en su feudo; o el triunfo (0-2) en el Nuevo Mirandilla contra el Cádiz, con el que se inició una muy buena serie de resultados.

Sin embargo, retomando la negatividad a la que deberá vencer el Alavés, lo primordial es el presente y este tiene más datos para convertir ese asalto al estadio azulón en una auténtica gesta. Y es que, por si el mal hacer del conjunto gasteiztarra lejos de su afición no fuera suficiente, hay que añadirle a este la notable racha como local del Getafe, quien, desde el 21 de septiembre (1-2 vs Atlético), no ha vuelto a perder un duelo en el Coliseum, al que ha convertido en un auténtico bastión con seis victorias y un empate en los últimos cinco meses.

Destino oscuro

Además, cabe mencionar que el propio campo madrileño no ha sido un lugar demasiado favorable para los intereses babazorros, dado que, en sus anteriores cuatro visitas ligueras, el resultado fue de dos tablas -2019-20 (1-1) y 20-21 (0-0)- y dos goleadas en contra -2017-18 (4-1) y 18-19 (4-1)-.

En este sentido, es curioso que, realmente, el Glorioso, pero sí lo ha hecho en la Copa -2017-18 (0-1)- y en la división de plata -1995-96 (0-2)-, aunque esto sucedió en el Municipal Las Margaritas.

Por tanto, este sábado el Alavés tiene la oportunidad no solo de dar un golpe sobre la mesa y meterse de lleno en la pelea por su objetivo, sino también de matar varios pájaros de un tiro como son romper una mala racha como visitante que, por desgracia, está siendo histórica y, al mismo tiempo, teñir de albiazul las banderas de un feudo que, salvo en el torneo del KO, ha sabido cómo detener los ataques vitorianos.

Y todo lo anterior sin olvidar, asimismo, lo que supondría anímicamente para el propio Getafe, que continúa siendo un rival directo, recibir tal varapalo en su espléndida trayectoria desde la llegada de Quique Sánchez Flores.

Un entrenador, este último, a quien, eso sí, tampoco se le ha dado nada mal enfrentarse al equipo de Mendizorroza. Concretamente, el preparador madrileño se ha encontrado siete veces con el Glorioso y la cuenta global, con el Valencia, el Espanyol y los azulones, es de cuatro triunfos, dos empates y una derrota a su favor. Todas ellas, además, en la élite.

7

La última vez que el Deportivo Alavés logró una victoria lejos de Mendizorroza fue el 30 de noviembre contra el Unami en La Albuera. Desde entonces, la escuadra vitoriana ha cosechado nada menos que siete derrotas consecutivas como visitante.

2020-21 (0-0). El Alavés del ‘Pitu’ Abelardo sumó un punto importante que le sirvió al técnico asturiano para estrenar su casillero en su regreso al banquillo del Paseo de Cervantes.

2019-20 (1-1). Bajo la batuta de Asier Garitano, el ‘Glorioso’ logró llevarse un punto del feudo azulón gracias a un tanto de Joselu con el que igualó el gol inicial de Jorge Molina.

2018-19 (4-0). Un Alavés con la mejor primera vuelta de la historia recibió el 18 de enero de 2019 un duro vaparalo ante Bordalás, que supo desactivar las fortalezas de los pupilos de Abelardo.

2017-18 (4-1). En su reencuentro liguero con el cuadro babazorro, el técnico alicantino no tuvo piedad y su Getafe pasó por encima del equipo de De Biasi. El gol albiazul fue obra de Santos.

2017-18 (0-1). El único triunfo del Alavés en el Coliseum desde que ambos están en la máxima categoría llegó en la Copa del Rey. De nuevo, con un tanto de Christian Santos.

El conjunto babazorro no gana como visitante en liga desde el 23 de noviembre, cuando venció al Cádiz en el Nuevo Mirandilla