Pese a que su situación clasificatoria cada vez es más apremiante y el rendimiento del equipo está muy lejos de ser el necesario para pelear por la permanencia, no todo son malas noticias en el Paseo de Cervantes. Tras la victoria de Senegal sobre Egipto en la final de la Copa África disputada el domingo, el Deportivo Alavés va a recuperar a lo largo de esta semana a Mamadou Loum, quien, hasta su concentración con los Leones de la Teranga en Camerún, se había convertido en el dueño y señor indiscutible del centro del campo babazorro.
Loum, de 25 años, llegó cedido al Glorioso y, aunque arrancó la temporada como suplente, apenas le costó un par de jornadas convencer a Javi Calleja para entrar en el once. En este sentido, su primera titularidad fue contra el Valencia en Mestalla, donde el descalabro de todo el cuadro vitoriano fue de órdago; y, a partir de ese momento, solo volvió a ser suplente en liga en dos de los siguientes 16 partidos, lo que evidencia su importancia tanto para el técnico madrileño como para José Luis Mendilibar, que, en su estreno como entrenador albiazul frente a la Real Sociedad, no dudó en incluir de inicio al africano.
Sin embargo -y a pesar de ser consciente de que no podría contar con sus servicios durante el mes de enero-, el Alavés seguramente no esperaba que la ausencia del senegalés fuera tan negativa. Sobre todo, después de haber incorporado en el mercado invernal a Gonzalo Escalante, un centrocampista, cierto es, diferente a Loum, pero que, al ser también de corte defensivo, debería haber sido capaz de cubrir su baja sin demasiados apuros. Algo que, tal y como se ha visto en los últimos encuentros, no ha conseguido.
Se podría decir, incluso, que ha sido todo lo contrario. Porque, mientras el seis babazorro trataba de ayudar -sin casi protagonismo, eso sí- a su selección, la medular gasteiztarra ha ido cayéndose a trozos hasta el punto de ser prácticamente irrelevante en ataque y bastante endeble en tareas defensivas.
Tanto que, una vez superada la primera línea de presión, los rivales han encontrado multitud de facilidades para combinar y encarar el área de Fernando Pacheco.
Por fortuna, Loum ya está de vuelta y, con su regreso, el Glorioso recupera, por una parte, el rol de mediocentro posicional, el cual, a lo largo de la presente campaña -y como consecuencia de su brega y facilidad para abarcar mucho campo-, le ha permitido tener un seguro de vida previo a la línea defensiva; y, asimismo, recobra centímetros en las jugadas a balón parado, donde, últimamente, los vitorianos han estado muchísimo menos acertados no solo en las acciones a favor, sino también en las de los contrarios.
Ahora bien, para que el senegalés recupere su papel protagonista en el Alavés, el cuerpo técnico deberá valorar previamente su actual estado físico, ya que, durante su periplo en la Copa África, únicamente ha disputado un partido -ante Guinea en la fase de grupos- y, además, se ha perdido varios entrenamientos primero por covid-19 y más tarde por lesión, por lo que, salvo sorpresa, se reincorporará al grupo en peores condiciones de las que lo abandonó a principios de enero.
Titulares
Por otro lado, la gran duda en el caso de que Loum recupere la titularidad es quién será su socio en la medular, pues, pese a que Escalante es un fijo para Mendilibar desde su llegada y, en realidad, nada indica que eso vaya a cambiar, lo cierto es que las mejores actuaciones del futbolista del Oporto durante la primera vuelta fueron junto a Toni Moya, que supo adaptarse muy bien a las exigencias de Javi Calleja para jugar en esa posición.
En este sentido, la mayor certeza es que el técnico de Zaldibar no puede quejarse sobre la cantidad de opciones y la variedad de perfiles que tiene a su disposición para completar el centro del campo, donde, desde esta misma semana, van a competir por dos o tres puestos hasta seis hombres diferentes: los mencionados previamente, Tomás Pina, Pere Pons y Manu García.
1.346
Durante la primera vuelta, Loum fue uno de los jugadores más habituales en el once. Tanto, que participó en todos y cada uno de los partidos.