El Deportivo Alavés afronta la quinta jornada de Liga como farolillo rojo de la clasificación y con cero puntos en su casillero. Una situación que dista mucho de ser la ideal y que obliga a una reacción inmediata, como ha reconocido Javi Calleja. "Estamos con necesidad y ganas de conseguir una victoria", ha confesado el entrenador albiazul. El madrileño, eso sí, ha advertido de que el objetivo no resultará sencillo aunque se ha mostrado confiado en las posibilidades de sus discípulos. "Jugamos en casa, contra un rival muy complicado y competitivo que está haciendo un gran inicio de temporada salvo la derrota abultada que tuvo el otro día, y sabemos de las dificultades que conlleva sumar los tres puntos pero tenemos la ilusión de conseguir la primera victoria y tengo que decir que estas han sido las mejores semanas de trabajo desde que estoy en el Alavés", ha explicado.

En este sentido, el máximo responsable del banquillo local de Mendizorroza ha descartado que el mal inicio pueda traducirse en un exceso de presión mañana. "No tenemos ningún tipo de ansiedad. En el fútbol y en la vida hay que dejarla de lado porque juega malas pasadas. Tenemos muchas ganas de conseguir ganar, de quitarnos esa losa, pero estamos motivados, con ganas, y el estado anímico que yo percibo de los jugadores es de optimismo, de ganas de volver a competir y sumar la primera victoria", ha significado. Un aspecto, el mental, clave para el madrileño. "Está demostrado que si el estado anímico es alto y tenemos la motivación que tenemos que tener para este partido tenemos más posibilidades de ganar. Si empezamos a entrar en depresiones, ansiedad y eso lo único que puede hacer es perjudicarnos. Intentamos que no suceda eso y poner todo lo que tenemos a nuestro alcance para conseguir la victoria", ha insistido.

En este sentido, Calleja también ha recordado la necesidad de reforzar la solidez mental del grupo, para evitar caerse a las primeras de cambio como ha sucedido en ocasiones precedentes. "Es algo que venimos hablándolo mucho y el aspecto psicológico es clave. Ser fuertes y ser un equipo que no deje de competir desde el principio hasta el final. En Sevilla, aunque era un amistoso, nos pusimos por detrás en el marcador pero seguimos trabajando y centrándonos en lo que teníamos que hacer y conseguimos darle la vuelta. Eso nos tiene que servir y en competición con más motivo. Un gol se puede marcar en cualquier momento y no te puedes ir del partido. Hay que insistir en que esa fortaleza mental tiene que ser un sello del equipo y ante cualquier adversidad nos tenemos que superar", ha precisado.

Por último, el técnico ha puesto de relieve dos circunstancias que pueden resultar claves en el derbi ante Osasuna. "Estamos insistiendo mucho en que tenemos que llegar con más gente al área. Ser agresivos no solo en la nuestra sino también en la rival. Ir con más convicción porque cuanto más ocasiones hagamos más posibilidades de hacer gol vamos a tener. Tenemos que insistir y que la responsabilidad no solo recaiga en los delanteros sino en todo el equipo cuando nos sumamos al ataque", ha argumentado respecto al juego ofensivo.

Y, como remate, ha destacado la trascendencia que puede tener el regreso de un número importante de aficionados a Mendizorroza, con el aumento del aforo hasta el 60%. "Por supuesto que ayuda y mucho. Tener a tu afición y ver el campo lleno con el máximo que permiten a nivel emocional hace que el jugador se sobreestimule y muchas veces de un poco más de lo que puede. Por eso es un plus importante jugar en casa y saber que tenemos el apoyo de la afición. Es un público ejemplar y siempre está con el equipo pero también le tenemos que responder nosotros y conseguir que disfruten y vean que el equipo lucha y pelea hasta conseguir la victoria esperada, que todos estamos deseando que se consiga esta jornada", ha finalizado.