Al igual que le sucedía a Bill Murray en la inolvidable película de los años ochenta Atrapado en el tiempo, el Deportivo Alavés parece vivir cada inicio de temporada la misma situación. El conjunto albiazul arranca el verano con una amplia lista de objetivos para reforzar la plantilla en la que siempre ocupa un lugar destacado la figura de un centrocampista que, entre otras cosas, aporte la calidad en la creación que permita elevar el nivel del juego. Pero, desgraciadamente, cuando baja el telón del mercado de fichajes, este ítem continúa sin tachar en el cuaderno.

Una experiencia que ha vuelto a padecer en carne propia El Glorioso estos días. Tras la derrota del pasado sábado en Valencia, Javi Calleja insistió en la necesidad de reclutar a un jugador más para la zona ancha y la secretaría técnica que encabeza Sergio Fernández trabajó hasta el último momento para tratar de satisfacer los deseos del madrileño pero, sin embargo, las últimas horas de la ventana de fichajes estival se consumieron sin que llegara ninguna cara nueva a Mendizorroza.

Como consecuencia, el máximo responsable del banquillo albiazul se verá obligado a afrontar los próximos meses de competición sin la presencia de ese centrocampista todoterreno que le ofrezca alternativas tácticas y aumente el nivel de exigencia a los ya presentes en la plantilla gasteiztarra.

De este modo Tomás Pina, Loum, Pere Pons y Toni Moya se quedan como únicos candidatos específicos para esa demarcación tan importante. En esa nómina podría estar también Manu García, pero el talento del asturiano brilla más cuando se ubica en posiciones más adelantadas con mayor libertad de movimientos.

En definitiva, el Alavés vuelve a encontrarse una vez más con el hueco de casi todos los años en el eje del equipo. A pesar de buscarlo con insistencia no ha sido capaz de encontrar la pieza que se adecúe a sus necesidades y esa carencia le ha pasado factura en no pocas ocasiones en los últimos cursos. Y es que esa demarcación parece maldita para el cuadro albiazul. Solo Tomás Pina se ha asentado con continuidad en ella, ya que hasta para ofrecerle una pareja de corte más defensivo ha tenido problemas la entidad del Paseo de Cervantes.

El argentino Battaglia fue el más habitual el pasado curso pero al igual que había sucedido anteriormente con varios de sus predecesores (Fejsa o Brasanac, por ejemplo) llegó a Vitoria en calidad de cedido y su estancia tenía una fecha de caducidad que cumplió el pasado mes de junio. Así pues, al Deportivo Alavés no le queda más remedio que reinventarse una vez más para tratar de que se note lo menos posible su falta de alternativas en el centro del campo y confiar en que en el próximo mercado de invierno aparezca el deseado mirlo blanco.

Por otro lado, el estreno de las Gloriosas en Primera División (este domingo a las 12.00 ante el Betis) se retransmitirá en directo por streaming a través del canar de Youtube del club.