13/julio/1953
ras el ascenso a Segunda División al finalizar la temporada 1950-51, el Deportivo Alavés encadena en julio de 1953 dos temporadas consecutivas disputando el campeonato liguero de la categoría de plata de nuestro fútbol. En la campaña del reingreso, 1951-52, el equipo en el Grupo I finaliza la Liga en la novena posición de dieciséis conjuntos, elude el descenso directo, pero tiene que disputar una Fase de Permanencia con equipos de los Grupos (I y II) de Segunda, al quererse formar un solo grupo en esta categoría para la siguiente campaña.
Al final de esta competición Deportivo Alavés, Torrelavega, Atlético Baleares y Córdoba pierden la categoría, pero el conflicto del Mestalla, filial del Valencia, con la Federación Española, posibilita que los albiazules puedan seguir compitiendo en Segunda.
Lorenzo Ausina era el entrenador del equipo y para la temporada 1952-53 le sustituye en el cargo el aragonés Antonio Molinos, en el que deposita toda su confianza el presidente Carlos Caballero. Y lo que parecía que podía ser una temporada brillante en la que se llega a escuchar la palabra ascenso, se convierte en una campaña buena, sin más.
Los albiazules quedan clasificados en la cuarta posición a dos puntos de la promoción de ascenso a Primera, pero se vive una relación tóxica entre entrenador y presidente. Molinos es cesado en el mes de febrero de 1953 y sustituido por el tándem Antonio Alsua y Fernando Muñoz, jugador y masajista respectivamente, que acaban la temporada.
En estas dos campañas en Segunda ya aparecen futbolistas que tendrán un gran peso en la historia más próxima del club alavesista, como son los Berasaluce, Erezuma, Sanz, 'Primi', Ibarra, Remacha, Gorospe y Etxeandia. Para la 1953-54 se van incorporando, entre otros, Bolado (Sestao), Echaniz (Anaitasuna de Azkoitia) y Arbaizar (Mirandés). El equipo 'cañón', los ingredientes aparentan ser de buena calidad y muy sanos, solamente hace falta dar con un cocinero brillante.
El domingo 12 de julio de 1953 el presidente Carlos Caballero, acompañado del directivo José Luis Lasquibar, viajan a San Sebastián para firmar un nuevo contrato con el portero Javier Berasaluce y también se reúnen con el irundarra Manolo Etxezarreta -ex jugador albizul en la temporada 1942-43- que el lunes 13 de julio contesta afirmativamente a la proposición de los rectores del Deportivo Alavés y se convierte en su entrenador.
El fichaje de Etxezarreta como técnico era un viejo anhelo de la directiva presidida por Caballero, que ya quisieron incorporarlo a comienzos de la anterior temporada, 1952-53. Curiosamente su participación como jugador albiazul se redujo a dos meses y tres partidos oficiales.
El Deportivo Alavés en la temporada 1942-43 estaba entrenado por el guipuzcoano Ignacio María Alcorta 'Cholín'y en los meses de mayo y junio de 1943 tuvo que disputar una Fase de Permanencia en Segunda División, 'liguilla', frente al Barakaldo y Salamanca. Lamentablemente los albiazules descendieron a Tercera.
Pero en la campaña 1953-54 Manolo Etxezarreta se sacará la espina de aquel descenso como futbolista, ya que el 18 de abril de 1954 asciende como entrenador con el Deportivo Alavés a Primera División. El de Irún, un experto en los fogones, emplea el sentido común en su trato cotidiano con la plantilla albiazul y reserva los jueves, tras el entrenamiento preceptivo y en alguno de los txokos o sociedades gastronómicas gasteiztarras, para que sus pupilos degusten su plato estrella: ¡La merluza en cualquiera de sus variedades!
Etxezarreta fue entrenador albiazul en las temporadas 1953-54, 54-55 y 55-56. Posteriormente dirigió al Málaga y Hércules de Alicante. En marzo de 1959 -campaña 1958-59- sustituyó a Iriondo en el banquillo alavesista y siguió en la 1959-60.
En sus tres partidos como futbolista albiazul coincidió, entre otros, con los hermanos Ubis, Pepe y Jesús, 'Fede' Anda, 'Tano', Gabilondo, Galar, Ramón Alberola, Horacio, Uranga, Leoz, Wunch o su paisano Gamón, un excelente extremo izquierda.
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