El Deportivo Alavés necesita reaccionar, y cuanto antes lo haga, mejor. El conjunto babazorro tiene al agua al cuello y su permanencia en Primera División en el año de su centenario comienza a peligrar. Todavía queda mucha liga por delante y tiene tiempo de sobra, exactamente 18 jornadas, para darle la vuelta a la situación. Sin embargo, las oportunidades de regresar a la senda de la victoria van pasando y cada vez queda menos margen, mientras que los puntos siguen siendo los mismos. Con la Copa del Rey ya olvidada, el cuadro gasteiztarra centra ya todos sus esfuerzos en LaLiga, donde arrastra una racha de cuatro derrotas consecutivas. Por delante tiene dos jornadas más amables que las últimas, lo cual deberá aprovechar para sumar los máximos puntos posibles y levantar la moral del equipo.

La llegada de Abelardo Fernández al banquillo albiazul ha traído consigo tres dolorosas derrotas en los tres partidos en los que el asturiano ha tenido la oportunidad de dirigir al equipo. Probablemente no era esto lo que esperaba la directiva cuando decidió prescindir de Machín y contratar a un técnico que ya demostró su valía en su anterior etapa en Vitoria. Sin embargo, ha quedado demostrado que el problema no residía en el entrenador, sino en la constitución de la plantilla, que en estos momentos es más débil si cabe que en verano debido a la marcha de Tavares y a la rotura del ligamento cruzado de Ely. El club no tiene prácticamente margen de movimiento debido al límite salarial, que en estos momentos sobrepasa, y a la dificultad en la actual coyuntura para cerrar salidas de futbolistas que permitan traer nuevas piezas.

La buena noticia es que si hay alguien capaz de darle la vuelta a esta situación y recuperar la mejor versión de los futbolistas, ese es el Pitu Abelardo, que demostró de sobra en su anterior andadura ser capaz de sacar el máximo de sus jugadores. El equipo ha dejado algunos brotes verdes desde su llegada, como la actitud contra el Sevilla o la imagen de la segunda parte contra el Real Madrid, aunque no se han traducido en puntos. Obviando la humillante derrota contra el Almería por 5-0 en Copa del Rey, lo cierto es que los primeros partidos de Abelardo, contra el Sevilla y el Real Madrid, no han sido precisamente fáciles. Obtener malos resultados contra dos clubes que ocupan puestos de Champions League entra dentro de lo previsible, pero en los dos próximos compromisos ligueros, contra el Getafe y contra el Real Valladolid, no hay excusa que valga.

A nadie le gusta perder y los últimos resultados han hecho mella en un vestuario en el que el ambiente no es el ideal desde el parón liguero por el confinamiento. En otras ocasiones, la afición albiazul ha sido la encargada de infundir ánimos y reactivar al equipo cuando pasaba por momentos complicados. El pasado sábado contra el Madrid seguramente el equipo no habría bajado los brazos tras el primer gol merengue con toda la grada presionando y celebrando el centenario. Los resultados en Mendizorroza han caído notablemente desde que se juegan los partidos a puerta cerrada y no es una coincidencia.

Por ello, lo único que en estos momentos puede levantar la moral de los futbolistas, además de la labor que pueda realizar Abelardo, que de momento parece haber recuperado a Lucas Pérez para la causa, es una victoria. El duelo del próximo domingo contra el Getafe, que en estos momentos tiene cinco puntos más que el Alavés, es una buena oportunidad para ello. El conjunto azulón se ha reforzado en el mercado de invierno con las incorporaciones de Kubo y Aleñá y ha conseguido ganar sus dos últimos duelos ligueros, pero el Glorioso debería tener opciones si consigue igualar la intensidad de los hombres dirigidos por Pepe Bordalás.

De no conseguirlo, tendrá otra oportunidad contra el Real Valladolid el viernes 5 de febrero. La victoria más fácil del Alavés en lo que va de liga fue precisamente contra el equipo vallisoletano (0-2), que tiene dos puntos más que los gasteiztarras y es uno de sus rivales directos en la pelea por la permanencia. Será un partido crucial para los intereses alavesistas y una derrota sería ya un golpe muy difícil de contrarrestar, ya que los siguientes choques son contra el Barcelona y la Real Sociedad, rivales contra los que será mucho más difícil rascar puntos. Por ello, es fundamental para el Alavés sumar el máximo número de puntos posible en las dos próximas fechas del calendario liguero, algo más amable después de haberse medido contra tres equipos de Champions League en las últimas cuatro jornadas. Si no lo consigue, su permanencia en la máxima categoría se verá seriamente comprometida a falta de cada vez menos oportunidades para salvar el pellejo.

Alavés 1-2 Atlético de Madrid.

Cádiz 3-1 Alavés.

Alavés 1-2 Sevilla.

Alavés 1-4 Real Madrid.

Getafe-Alavés. Domingo 31 de enero a las 14.00 horas.

Alavés-Valladolid. Viernes 5 de febrero.

Barcelona-Alavés. Fin de semana del 13 y 14 de febrero.

Real Sociedad-Alavés. Fin de semana del 20 y 21 de febrero.

La victoria menos sufrida esta temporada fue la cosechada contra el Real Valladolid (0-2), rival del Alavés en dos jornadas