Málaga no es Jaén. Esa evidencia geográfica fue la principal conclusión que extrajo ayer el Deportivo Alavés en su estreno en el torneo del K.O. de la presente temporada. Dejando atrás los fantasmas de su eliminación a las primeras de cambio el curso pasado, El Glorioso apeló a la eficiencia y se apoyó en dos goles de Guidetti para eliminar al modesto Rincón y superar el primer trago copero sin apenas desgaste.

Pablo Machín abrió de par en par la puerta a la revolución en su formación inicial y, de esta manera, el once titular albiazul ayer estaba repleto de los habituales inquilinos del banquillo. Solamente Lejeune y Battaglia se convirtieron en la excepción a esta regla y en ambos casos debido a que no disputaron ni un solo minuto el pasado fin de semana ante el Huesca por sanción. Los cambios no afectaron solamente a la identidad de quienes estuvieron sobre el césped de La Rosaleda sino que incidieron también en la posición en la que se ubicó alguno de ellos.

De esta manera, el técnico soriano experimentó situando al francés fuera de su demarcación habitual en el eje de la zaga y probó a Lejeune como acompañante del argentino Battaglia en el doble pivote. Su hueco en la retaguardia lo ocupó Adrián Marín mientras que los laterales fueron para Martín y Javi López. Por delante suyo en ambas bandas también hubo sorpresas con la presencia de Tavares en la diestra y Borja Sainz en la izquierda.

Y fue precisamente el joven vizcaíno quien se convirtió en principal protagonista de los primeros minutos poniéndose al frente de las primeras acometidas albiazules. Consciente de su incuestionable superioridad, el plantel gasteiztarra optó por no especular y se decidió por buscar la portería contraria desde el primer momento. No tuvo la necesidad, eso sí, de pisar a fondo el acelerador para llegar con frecuencia hasta ella.

Le bastó con imprimir un poco de velocidad a sus acciones para superar a un adversario voluntarioso pero con evidentes limitaciones. Borja percutió con insistencia por la izquierda y de sus asociaciones con Guidetti llegaron las primeras ocasiones vitorianas.

La primera, en un disparo del sueco desde la frontal del área que obligó al guardameta Téllez a emplearse a fondo para mandar la pelota a córner. En ese mismo saque de esquina, Lejeune estuvo a punto de abrir el marcador con un remate de cabeza completamente solo que picó en exceso.

Tras esa doble oportunidad el encuentro vivió una pequeña tregua, durante la que el Alavés tuvo el control pero no fue capaz de generar excesivo peligro. Hasta que a la media hora llegó el primer gran chispazo, nuevamente en una conexión Borja-Guidetti. El canterano envió al sueco en la frontal del área grande y este, sin ningún rival que le encimara, se sacó de la chistera un disparo seco que se coló cerca de la escuadra de Téllez.

Pudo sentenciar la eliminatoria El Glorioso antes del descanso, pero le faltó acierto a Deyverson. El brasileño marcó en el minuto 34 pero el colegiado anuló el gol por un claro fuera de juego. Poco después dispuso de otra clara ocasión pero, contra todo pronóstico, cabeceó fuera desde el área pequeña un preciso centro de Tavares.

El Alavés regresó de los vestuarios con la tranquilidad de ir por delante en el marcador y saberse netamente superior. Así, ni siquiera el disparo a la cruceta de Sivera del local Miguel Ángel nada más arrancar la segunda parte hizo que aparecieran los nervios. El cuadro gasteiztarra mantuvo el guion que tenía marcado y así, al borde de la hora de juego, encontró el premio que buscaba. De nuevo a través de Guidetti.

Borja Sainz ejecutó un córner, Tachi peinó la pelota en el primer palo y el sueco apareció en el segundo para meter la puntera lo justo para rubricar el 0-2 y firmar su doblete particular con un gol de delantero puro. Ese tanto fue la sentencia definitiva para un Rincón que no se descompuso en ningún momento mientras el Alavés economizó esfuerzos pensando más en el importante duelo del domingo ante el Celta que en su aprobado estreno copero.

Guidetti

El sueco no solo aportó los goles que se le piden a un delantero sino que además estuvo muy participativo en el juego y se esforzó también en ayudas defensivas.

Tavares

Dispuso de una buena oportunidad para reclamar los minutos con los que no está contando y no la aprovechó. Aunque acabó mejor, no aportó el peligro que se esperaba por su banda.

0

2

Estadio La Rosaleda.

Árbitro Martínez Munuera (valenciano).

Rincón

25. Joki; 6. Bravo (73'); 21. Miguel Ángel (46'); 20. Ballesteros; 18. Bru; 19. Portillo; 17. Kuni (78'); 7. Foncu (65'); 9. Olalla (65').

Alavés

1. Pacheco; 4. Ely; 27. Sergi García (82'); 16. Edgar Méndez (73'); 24. Peleteiro (65'); 11. Luis Rioja; 18. Burgui (82'); 7. Lucas Pérez; 9. Joselu.

0-1, minuto 31: Guidetti. El sueco recibe un pase de Borja Sainz en la frontal del área y se saca un disparo seco que se cuela cerca de la escuadra.

0-2, minuto 58: Guidetti. Borja Sainz saca un córner, Tachi peina la pelota en el primer palo y Guidetti aparece en el segundo para rematar con la puntera al fondo de la red.

No hubo.

Enorme diferencia La balanza del potencial de ambos conjuntos estaba claramente desequilibrada hacia el lado albiazul y esa incuestionable superioridad fue evidente en todo momento pese a la más que correcta puesta en escena del Rincón.

Sin fantasmas El Alavés no dejó que le afectara el recuerdo de lo sucedido la pasada temporada en su estreno copero, cuando fue eliminado por el Jaén. El equipo mantuvo la calma en todo momento y, sin necesidad de tener que pisar el acelerador a fondo, fue dejando que su juego y el peso de la lógica le condujeran hasta la esperada victoria.