El Deportivo Alavés recibió el pasado domingo contra la Real Sociedad su cuarta tarjeta roja en lo que va de temporada. Después de las expulsiones de Duarte, Jota y Edgar Méndez en jornadas precedentes, esta vez fue Rodrigo Battaglia el perjudicado al llamar “ciego” al colegiado Munuera Montero en una conversación con un compañero delante del propio árbitro. La sanción fue muy rigurosa, más aún teniendo en cuenta que otros futbolistas de mayor calibre se han expresado de una manera mucho más vehemente en ocasiones anteriores y no han recibido ni siquiera una cartulina amarilla.

En cualquier caso, el Alavés no notó en exceso su ausencia y supo cerrar filas frente al conjunto txuri-urdin, al que a partir de entonces le costó mucho esfuerzo crear ocasiones y solo puso en complicaciones a Pacheco con un potente disparo de Willian José dentro del área que el guardameta despejó a córner. Al igual que sucedió en los tres anteriores duelos en los que los gasteiztarras terminaron jugando con un hombre menos, lograron salvar la papeleta y sumar puntos. Sin embargo, las palabras de Battaglia repercutirán más allá del partido contra la Real Sociedad, ya que a causa de ello el Glorioso deberá viajar a Huesca el próximo sábado con un centro del campo muy mermado.

La baja del pivote argentino se suma a las ausencias de Manu García, positivo por covid-19, y Pere Pons, lesionado de larga duración que, aunque sigue quemando etapas de su recuperación, todavía no está disponible para Machín. La presencia o no de Manu García dependerá de si el capitán consigue dar negativo en las pruebas PCR antes del sábado, aunque después de permanecer dos semanas confinado en su domicilio, se antoja difícil que llegue en buenas condiciones al enfrentamiento. Sin ninguno de los tres mediocentros elegible, Tomás Pina queda como único futbolista acostumbrado a jugar en esa posición que estará disponible para medirse contra el Huesca.

La de Battaglia es una pérdida importante, haya más o menos recambios en el banquillo albiazul. El argentino se ha convertido en imprescindible para el entrenador desde el primer minuto que pisó Vitoria-Gasteiz, cedido por el Sporting de Lisboa. Después de una temporada complicada en Portugal, el centrocampista se ha destapado como un futbolista capaz de realizar muchísimas funciones en la sala de máquinas alavesista.

Ha encajado a la perfección en la filosofía de sacrificio y esfuerzo del club albiazul y es un auténtico muro para los rivales, robando muchos balones y colaborando en las tareas de contención. En el plano ofensivo, puede que no sea un superclase, pero siempre toma decisiones correctas, ha ayudado a que el equipo tenga posesiones más largas y, lo más importante de todo, no pierde balones que comprometan a sus defensas.

Por todo ello, no extraña que Battaglia sea hasta el momento el segundo futbolista más utilizado por Pablo Machín, solo por detrás de Fernando Pacheco, el único que ha jugado todos los minutos de la temporada 2020-21. El centrocampista ha sido titular en las doce jornadas de liga y solo ha sido sustituido en una ocasión, contra el Getafe en la tercera jornada, ya que recibió una tarjeta amarilla anteriormente y Machín no quiso arriesgar.

En ese partido se ausentó los últimos 10 minutos, a los que hay que sumar los 29 que se perdió ayer. Laguardia es el único que, junto a Pacheco y Battaglia, también ha participado en todos los compromisos. En la quinta jornada contra el Athletic de Bilbao dejó el terreno de juego lesionado, pero se recuperó a tiempo para poder jugar la segunda parte frente al Elche en la sexta jornada, a pesar de no estar al 100%.

Battaglia, por lo tanto, se perderá un partido por primera vez este curso contra el Huesca, lo que obligará a Machín a buscarle un sustituto. Lo ideal sería que Manu García, que se encuentra en perfectas condiciones físicas y a la espera de dar negativo en las siguientes pruebas PCR para poder unirse al grupo, fuera quien sustituyera a Battaglia, en un cambio de hombre por hombre.

En caso de no llegar a tiempo, lo más probable es que sea Jota Peleteiro el que se sitúe en el centro del campo y tanto él como Pina tengan que sacrificarse más en defensa, algo que ya ocurrió contra la Real Sociedad cuando Battaglia fue expulsado. En ese caso, Edgar Méndez ocuparía el puesto de Jota en el extremo diestro. La última opción sería apostar por un futbolista del filial como Abdallahi o Sergi García, aunque últimamente el técnico soriano no está haciendo uso de los jóvenes. Habrá que esperar al sábado para conocer su decisión.

Battaglia es el segundo alavesista que más minutos ha disputado esta campaña, solo por detrás de Fernando Pacheco, que ha jugado todo