- Si en Primera División conseguir puntuar requiere un enorme esfuerzo y sacrificio para equipos sin gran músculo económico como el Deportivo Alavés, lograrlo con un jugador menos sobre el terreno de juego se vuelve todavía más complicado. Las expulsiones, por desgracia, han estado a la orden del día en los últimos partidos del conjunto gasteiztarra, que ha terminado jugando con diez futbolistas en tres de las últimas jornadas. Curiosamente, ha logrado puntuar siempre que ha recibido una tarjeta roja, pero también es cierto que el botín podría haber sido mayor si hubiera jugado en las mismas condiciones que sus rivales.

Todo iba sobre ruedas para el Glorioso en las cuatro jornadas iniciales, en las que apenas recibió tarjetas amarillas. Eso cambió en el enfrentamiento contra el Athletic, correspondiente a la quinta jornada, en el que el Alavés logró estrenar su casillero de victorias. Los bilbaínos visitaron Mendizorroza y sobre el terreno de juego se sintió la tensión propia de un derbi, a pesar de la ausencia de aficionados. Apenas ocurrieron ocasiones en ninguna de las dos porterías y los locales se adelantaron mediante un cabezazo de Rodrigo Ely tras un centro a balón parado de Jota. El Athletic demostró no tener capacidad de reacción y los gasteiztarras tenían bien atado el encuentro. De hecho, no recibieron ninguna tarjeta amarilla hasta el minuto 85, cuando Rubén Duarte fue sancionado por una entrada por detrás. El problema fue que un minuto después llegó la segunda, que le costó la expulsión. El lateral zurdo cometió el error de protegerse con el brazo de Raúl García en una jugada que no llevaba peligro, el navarro, doctorado en estas artes exageró el contacto y Duarte fue expulsado, complicando a su equipo los últimos minutos, en los que se defendió como pudo. Por suerte, quedaba poco tiempo para concluir y pudo conservar los tres puntos.

El conjunto no corrió la misma suerte en la visita del Barcelona. Los entrenados por Machín lograron adelantarse en el marcador gracias a un error de Neto que supo aprovechar Rioja. A partir de entonces, el Alavés se defendió con uñas y dientes e incluso gozó de alguna oportunidad de ampliar su ventaja al contraataque. Los locales aguantaron hasta que otro error los dejó en inferioridad numérica. Jota Peleteiro, que recibió una amarilla al principio del encuentro, vio la segunda en una jugada de ataque en la que perfectamente podría haber evitado levantar el pie a la altura de la cabeza de Piqué. Juego peligroso claro a falta de media hora para el final y el Barça empató el partido acto seguido. De no ser por las paradas milagrosas de Pacheco, el Glorioso se habría ido de manos vacías tras un ejercicio de supervivencia.

Cuando parecía que no se podían tomar peores decisiones, Edgar Méndez protagonizó la expulsión más absurda de lo que va de temporada. El viento soplaba a favor del Alavés en el Ciutat de Valencia gracias a un tempranero gol de Lucas Pérez, pero a Méndez, que había recibido una amarilla en una falta, se le ocurrió introducir un segundo balón en el terreno de juego cuando el otro estaba disputándose. El árbitro iba a perdonarle la expulsión porque el esférico no molestaba, pero Laguardia acrecentó el error al lanzar la segunda pelota hacia la otra en vez de alejarla del terreno de juego. Al colegiado no le quedó más remedio que mostrar la segunda amarilla a Méndez y el Alavés, con uno menos desde el minuto 34, no pudo retener una victoria que podría ser clave en la pelea por salvarse.

Con esos errores, no es de extrañar que el Glorioso sea el segundo equipo que más tarjetas rojas ha visto en lo que va de curso, solo por detrás del Betis, que acumula cuatro. El resto de clubes de momento está sabiendo medir mejor esas jugadas. De hecho, el combinado babazorro solo se ha visto una vez en superioridad numérica. Sucedió contra el Valladolid, con la expulsión de Nacho, y es el partido más cómodo que han jugado los de Machín, que ganaron 0-2, hasta el momento. El Alavés debe corregir su problema con las expulsiones para dejar de remar a contracorriente.

Rubén Duarte. Recibió dos amarillas en dos minutos y complicó el final del derbi.

Jota Peleteiro. Un juego peligroso innecesario imposibilitó una victoria contra el Barça.

Edgar Méndez. Dejó al Alavés con uno menos en el minuto 34 y el Levante logró empatar.

Horario nocturno. La Liga ya ha dado a conocer los horarios de los partidos correspondientes a la 12ª jornada de liga, en la que la Real Sociedad, actual líder de la competición, visitará Vitoria para medirse con el Alavés. El enfrentamiento tendrá lugar el próximo 6 de diciembre, domingo, a las 21.00 horas. El conjunto babazorro se tendrá que acostumbrar a jugar en ese horario, ya que sus tres próximos partidos, contra el Valencia el próximo fin de semana, contra el Real Madrid el 28 de noviembre y contra la Real Sociedad, se disputarán a las 21.00 horas. El lunes conocerá también su rival para la primera ronda de la Copa del Rey.