- La exhibición de Lucas Pérez a los mandos de la videoconsola en el LaLiga Santander Challenge de carácter benéfico para recaudar fondos destinados a la lucha por el coronavirus organizado por Ibai Llanos se extendió hasta unas semifinales en las que el Deportivo Alavés controlado por el gallego cayó eliminado ante el Leganés de Aitor Ruibal, el único futbolista que ha mostrado unas dotes mejores que las del albiazul con el FIFA 20 de Play Station.

Tras superar a Celta y Levante, el Atlético de Madrid era el siguiente escollo en el camino del Alavés y los rojiblancos, con Marcos Llorente a los mandos, plantearon un encuentro de enorme dificultad en el que la figura de Jan Oblak bajo palos se agrandó al mismo nivel que en la vida real para poner a Lucas Pérez en máximas dificultades.

El gallego pegó primero y en su primera ocasión consiguió superar a su rival. Un disparo al palo de Burke lo recogió Vidal para marcar en el minuto 13 el 1-0. A partir de ahí, el Atlético llevó el peso del juego, pero apenas encontró espacios ante el buen sistema defensivo de un Alavés que tuvo su segunda oportunidad en un remate al palo del Lucas virtual. De poder ensanchar la renta a sufrir el empate en una gran acción combinativa entre Morata y Diego Costa que embocó el brasileño de un zurdazo.

Tras el descanso, un gol colchonero anulado por fuera de juego de Saúl dio paso a la enorme exhibición de Oblak. El esloveno evidenció una reflejos espectaculares para ir desbaratando todas las ocasiones alavesistas. Vidal, Burke hasta en tres ocasiones y Pons dispusieron de oportunidades de sobra para desequilibrar el partido, que se fue a la prórroga.

Quien marcase se clasificaba y lo tuvo en sus botas el Atlético con un doble disparo al poste de Morata y Costa antes de que Lucas Pérez marcase el gol de oro que metía al Glorioso en semifinales. "Ha sido un grandísimo partido. Al principio dominó el Atlético, pero luego apareció san Jan Oblak. ¡Y suerte que le han bajado la media! Ha sido difícil porque Llorente ha defendido muy bien cerrando las líneas de pase", señaló el alavesista a la conclusión.

A Lucas Pérez le esperaba en semifinales el Leganés de un Aitor Ruibal que venía de ofrecer tres exhibiciones ante Valladolid (5-3). Osasuna (0-2) y Athletic (7-3) y que se presentaba, junto al gallego, como el mejor jugador del torneo. Un rival de máximo nivel que se encargó de demostrar desde bien pronto que iba a ser muy difícil de superar para el alavesista.

Tras mostrar una gran capacidad en el juego combinativo, el Leganés se adelantaba en el minuto 25 tras una larga acción de pases que completó con el remate final Carrillo. Una ventaja que el Alavés no pudo neutralizar antes del descanso, ya que en su única ocasión a Burke se le fue un cabezazo picado por encima del larguero.

Las opciones de clasificación del Glorioso se fueron por la borda en el arranque de la segunda parte. Y lo hizo a botas de un Ruibal que a los mandos definió de maravilla con su propio personajes virtual. En los minutos 49 y 72, el delantero conseguía un doblete que suponía situar en el marcador el 3-0.

Aún le quedó al Alavés un último ataque de furia y las dianas de Lucas Pérez (minuto 74) y Camarasa (90) permitieron soñar con una nueva prórroga, pero tras el 3-2 el Leganés se dedicó a dormir el partido para mantener su ventaja en el marcador, acceder a la final y dejar al Glorioso con la miel en los labios.

"No pasa nada. Hay que darle la enhorabuena porque fue más eficaz en las ocasiones que tuvo. Lo hemos intentado y nada. Ha sido justo vencedor. Lo que me gusta es ver a equipos pequeños en las semifinales y la final. Algunas veces soy muy paquete y hago cosas sencillas muy difíciles. Un placer y espero que tengáis más iniciativas como esta, que es un placer", detalló el delantero gallego a la conclusión de su participación en el torneo.