- Si algo está dejando claro la excepcional situación que está viviendo el mundo como consecuencia de la irrupción en escena del hasta hace poco desconocido COVID-19 es que la enfermedad no entiende de fronteras, barreras o situaciones. Es capaz de hacer estragos en prácticamente cualquier ámbito y nadie está libre de caer en sus redes. El deporte profesional es un buen ejemplo de ello. Y es que pese a tratarse de uno de los sectores que más cuidados recibe y que está sometido a controles más exhaustivos, el coronavirus también ha entrado de lleno en él.
No es necesario buscar demasiado lejos para encontrar muestras de ello. De esta manera, el Grupo Alavés-Baskonia hizo público ayer que quince de sus empleados -entre ellos tres jugadores y siete integrantes del cuerpo técnico del Glorioso- han dado positivo en los análisis a los que han sido sometidos. Pero no es ni mucho menos el único caso.
Hay también otros dos clubes de Primera División seriamente afectados. Se trata del Espanyol y el Valencia, curiosamente el rival contra el que tenía que jugar el Alavés la pasada jornada y su anterior adversario. El cuadro catalán informó el martes de que seis miembros de la primera plantilla, entre jugadores y cuerpo técnico, estaban infectados. La entidad blanquiazul no concretó los nombres de los afectados, aunque informó de que todos tienen síntomas leves y están siguiendo las recomendaciones médicas habituales en estos casos.
El Valencia, por su parte, se ha convertido en el foco con mayor número de casos activos. En un primer momento, el pasado domingo, anunció cinco. Los de los jugadores del primer equipo Ezequiel Garay, Eliaquim Mangala y José Luis Gayá, el jefe de sus servicios médicos y el delegado del equipo, Paco Camarasa. Pero su complicado escenario no se quedó ahí. Porque apenas 24 horas más tarde, en la noche del lunes, se encontró ante un panorama bastante más desolador. Así, a través de un comunicado público, informó de que el 35% de los integrantes de su primer equipo -entre jugadores, cuerpo técnico y demás personal relacionado con la plantilla deportiva- había dado ya positivo. Una proliferación de casos que en la entidad ché achacan a la eliminatoria de la Champions que les enfrentó con el Atalanta de Bérgamo, una de las zonas cero del coronavirus en Italia. De hecho, en el Valencia dan casi por hecho que todos sus integrantes terminarán dando al final positivo en las pruebas.
No son los únicos casos. El Real Madrid de fútbol y baloncesto también está en cuarentena tras confirmarse que el discípulo de Pablo Laso Trey Thompkins estaba afectado. De la misma manera Alfonso Reyes, presidente de la Asociación de Baloncestistas Profesionales, o el internacional español de balonmano Gedeón Guardiola están pasando esta enfermedad.