Vitoria - Manu García se quedó de inicio en el banquillo en el partido del pasado viernes contra el Valencia, pero su aparición en el césped de Mendizorroza en el minuto 82 para dar relevo al tocado Ljubomir Fejsa le sirvió al vitoriano para sumar un nuevo compromiso oficial a su trayectoria como alavesista. El número 276, una cifra que sería una más de no tratarse precisamente de la misma que en su momento alcanzase otra leyenda albiazul como Óscar Téllez, hasta la fecha el tercer jugador con más partidos oficiales en la historia del Glorioso. El capitán ha accedido ya al tercer escalón de este particular podio que reconoce una trayectoria extensa que no es común en un club muy acostumbrado a los cambios. En breve superará al central madrileño y se quedará solo en esa posición de honor, con solo dos figuras históricas por encima. La de Pablo Gómez, otro vitoriano, alcanzable todavía su Manu García renueva durante una campaña más, pues el fino centrocampista se fue hasta los 295 partidos. Inalcanzables parecen, tanto para el centrocampista como para el resto de los mortales, los 346 compromisos oficiales que disputó Martín Astudillo con la camisola albiazul.

El nombre del capitán ganó el viernes un poco más de relevancia dentro de lo que es una trayectoria histórico dentro de un club al que llegó en el verano de 2012 con 26 años. Desde entonces, a lo largo de sus ocho temporadas en el club ha sido siempre una pieza muy importante para el sinfín de entrenadores que han ido pasando por el banquillo de Mendizorroza. Así lo refleja que su curso con menor participación se encuentre por encima de la treintena de partidos -concretamente 31 en la campaña 2016-17, la del retorno a Primera División culminada con la final de la Copa del Rey-, mientras que su tope, con 42, lo marcó en su primer año, el 2012-13, en el que se consumó el ansiado ascenso a Segunda División B.

En esta continuidad a lo largo de prácticamente ocho temporadas, un factor clave ha sido una resistencia física a prueba de bombas. En todo este periplo no ha sufrido ninguna lesión de gravedad y solo se ha perdido seis encuentros por problemas físicos -cuatro en la campaña 2014-15 y dos más en la 2018-19-, consiguiendo, además, también mitigar con el tiempo su furor del primer año, que le condujo a tres expulsiones y dieciséis cartulinas amarillas, que supusieron seis partidos de suspensión en una sola campaña que prácticamente igualan los siete que ha acumulado en sus cuatro cursos en Primera.

Los registros del vitoriano como alavesista ascienden a 114 partidos en la máxima categoría, 105 en Segunda División, 33 en Segunda B, 20 en la Copa del Rey y 4 de play off de ascenso a la categoría de plata. Una trayectoria adornada con 19 goles -es el máximo artillero en activo del club-, entre ellos en histórico tanto en Barakaldo que allanó el camino de regreso a Primera y el que le endosó al Numancia días después para certificar dicho ascenso a la élite, en la que se estrenó con otra diana de leyenda en el último minuto contra el Atlético de Madrid.

Renovación cercana Manu García está cumpliendo, a las puertas de los 34 años que alcanzará en abril, su octava temporada en el Alavés. Y todo hace indicar que habrá una novena. En su última renovación, en el verano de 2018, firmó un vínculo por dos campañas que incluía una tercera opcional en el caso de que se cumpliesen una serie de requisitos. Uno de los más complicados, se preveía, era alcanzar 25 partidos oficiales en este curso -otro, por ejemplo, es la permanencia en Primera- y el capitán se encuentra a solo cinco de dicha cifra con once partidos por jugarse. Así, todo parece dispuesto para que el vitoriano pueda seguir agrandando su leyenda.

La cifra

276

Partidos

Manu García alcanzó el pasado viernes a Óscar Téllez como el tercer jugador con más partidos en la historia del Deportivo Alavés.