Vitoria - El Deportivo Alavés encaró el mercado invernal con la clara idea de prescindir de un buen número de futbolistas que apenas estaban teniendo oportunidades a las órdenes de Asier Garitano para suplirlos por otras piezas llamadas a tener un peso importante en el equipo en el segundo tramo del curso. Un objetivo que ya es palpable en las tres grandes incorporaciones de peso que se realizaron en enero: Víctor Camarasa se ha ganado un puesto fijo en el once inicial, Ljubomir Fejsa ha comenzado su adaptación también como titular y Edgar Méndez disfrutó de sus primeros minutos en el tramo final del derbi contra el Eibar. Pero el fondo de armario albiazul, escaso de piezas en el primer tramo del curso, ha ganado profundidad también con elementos que ya estaban desde hacía meses a las órdenes del preparador de Bergara. Por ejemplo, las últimas jornadas han servido para reafirmar a Ximo Navarro en los planes del técnico tras una parte inicial de la campaña de relevancia menor, mientras que tanto Lisandro Magallán como Oliver Burke encadenan dos titularidades consecutivas cuando apenas habían disfrutado de esta condición a lo largo de los meses precedentes. Una adición de elementos que sirve para elevar la competitividad interna en una plantilla en la que hasta hace unos días el núcleo duro de confianza de Garitano era bastante reducido, con muy poco reparto de oportunidades y el peso en las espaldas de muy pocos jugadores.

El Alavés buscaba mejorar significativamente en el mercado invernal y no cabe duda que la mayoría de sus movimientos -al margen quedan tanto la contratación de un portero claramente suplente como Roberto Jiménez que era necesario para suplir la marcha de Antonio Sivera al Almería como la incorporación pensando en el medio plazo del joven Ismael Gutiérrez dentro de todas las operaciones que se llevaron a cabo con el Betis- han sido para contar con futbolistas llamados a tener un peso destacado. Camarasa apenas se ha perdido los minutos de descuento en la visita al Levante y ha sido indiscutible en la segunda vuelta en un centro del campo al que también se ha sumado un Fejsa que ha sido titular en su fase de rodaje, cubriendo de esta manera entre el valenciano y el serbio los huecos que dejaron la grave lesión de Tomás Pina y la marcha de Mubarak Wakaso el fútbol chino.

El centro del campo ya era antes de estos movimientos la zona con mayor competencia -Pere Pons se mantiene como el gran perjudicado-, pero en otras demarcaciones la pugna interna por el puesto apenas existía. La irrupción definitiva de Navarro en la titularidad ha situado en un brete a Martin Aguirregabiria, pero el granadino también es una alternativa válida en el centro de la zaga, donde Rodrigo Ely cuenta ahora con doble competencia al haber irrumpido en los dos últimos partidos Lisandro Magallán. Siendo Víctor Laguardia un fijo por su ascendencia dentro del grupo, la otra plaza fija es la de un Rubén Duarte que no tiene en Adrián Marín oposición.

El otro gran problema de Garitano estaba en unas bandas despobladas y en las que Aleix Vidal y Luis Rioja eran casi indiscutibles de inicio. El estatus del catalán apunta a mantenerse invariable, pero el sevillano ha perdido relevancia de manera clara en los últimos partidos. Garitano ha apostado por Burke como titular y el escocés respondió con su primer gol de la temporada ante el Eibar, pero justo por detrás emerge ya la figura de un Edgar que en sus pocos minutos en el derbi ya dio muestras de contar con la chispa física necesaria para convertirse en importante desde muy pronto.