Vitoria - El entrenamiento navideño de puertas abiertas para los aficionados es una costumbre que el Deportivo Alavés ha instaurado en los últimos años y al que intenta no renunciar, aunque en vez del escenario tradicional de Mendizorroza en esta ocasión decidió trasladar la sesión a Ibaia, donde las incomodidades en cuanto al acceso son mayores y, en mañanas como la de ayer, el frío se hace notar incluso mucho más que en la vecina Vitoria. No obstante, alrededor de tres centenares de alavesistas, niños de manera claramente mayoritaria, se acercaron ayer hasta la ciudad deportiva José Luis Compañón -también estaba allí el presidente, Alfonso Fernández de Trocóniz, junto al director deportivo, Sergio Fernández- para ver de cerca a sus ídolos. A escasos centímetros en algunos casos, pues Ibaia permite una intimidad que incluso llevó a algunos chavales a intercambiar palabras con los futbolistas cuando realizaban los primeros ejercicios de calentamiento. Una sesión de algo menos de hora y media de duración hasta el momento más deseado por los más pequeños, la conclusión del entrenamiento que dio paso a la caza de autógrafos y de fotografías al lado de sus héroes. Una bonita tradición.
"Se ve a la gente contenta de poder acercarse a los jugadores. Es un día bonito y, cuando se pueda hacer ,seguiremos haciéndolo porque toda esta gente es parte fundamental de lo que es el Alavés", señaló Asier Garitano a la conclusión del entrenamiento en Ibaia.
Un once definido Aunque la penúltima sesión de trabajo en una semana de partido no tiene especial relevancia desde el punto de vista táctico, lo cierto es que el preparador alavesista dejó entrever unos detalles que hacen pensar que tiene perfectamente definida la que será la alineación titular mañana contra el Betis. Las dos dudas que podían existir quedaron disipadas, si de esas pruebas hay que fiarse, cuando el guipuzcoano dispuso un ejercicio en el que trabajó los movimientos defensivos ante la salida de balón del próximo rival. Así, todo hace indicar que Garitano apostará por un once perfectamente reconocible con todos sus hombres de confianza y que las dos demarcaciones con alguna variante posible, el lateral derecho y el acompañante de Pere Pons en el centro del campo, quedarán resueltas con las apuestas en esas posiciones por Ximo Navarro -Víctor Laguardia regresaría al eje de la zaga conformando pareja con Rodrigo Ely, lo que dejaría fuera a Martin Aguirregabiria- y Manu García, que dejaría fuera del once titular en esa zona a Wakaso.