- Hace ya tiempo que cuando se fija el foco en la figura del entrenador del Alavés, en su banquillo, una de las primeras imágenes que a uno le vienen a la cabeza es la de una silla eléctrica en la que, por unas causas u otras, resultra extraordinariamente difícil tratar de hacer carrera más allá de una temporada. La realidad en este sentido es tozuda para el Alavés y en concreto para la directiva que encabeza Josean Querejeta, que desde que asumiera las riendas del club hace casi siete temporadas ha visto desfilar por su banquillo a nada menos que diez entrenadores -once con Abelardo- a lo largo de Segunda B, Segunda y Primera División, lo que da una idea de la peligrosa inestabilidad que rodea a un proyecto que en el presente curso, para más inri, se ha doctorado en cuanto al nivel de despropósito con cuatro entrenadores al frente del equipo en apenas trece jornadas de liga. Un escenario tan escandaloso como inasumible que ha sumido al equipo en una peligrosa deriva que en estos momentos le lleva a ocupar el último puesto de la tabla, con solo seis rácanos puntos que son fruto de sus dos victorias y diez derrotas.