Vitoria - Parte de la grandeza del mundo del fútbol radica en ese carácter espontáneo y barrial que muchas veces hace de este deporte algo imprevisible. Por eso hablar de certezas o verdades absolutas resulta siempre tan complicado. Sin embargo, cuando éstas surgen, aunque sea envueltas en el factor suerte, se tiende muchas veces a convertirlas en una especie de mantra que conviene no dejar de repetir para que los resultados positivos sigan llegando. Algunas veces se echa mano de amuletos o artificios que portan los jugadores; otras veces se agarra uno a los sistemas de juego; y también los hay que afectan a los jugadores, influyentes en según qué medida en los resultados del equipo.
De esto último sabe algo el Deportivo Alavés, que ha convertido a Edgar-Ibaia en su pareja talismán. En las trece jornadas que se llevan disputadas, los datos certifican que con ellos en el campo, el equipo de Pellegrino nunca pierde. Ocurrió el pasado domingo en Villarreal pero también en otros cinco encuentros anteriores donde esta pareja formó parte del once titular. Con ellos en el césped, el Alavés se impuso en dos encuentros (Barça y Granada) y empató en los restantes tres. - DNA
