Vitoria - En las carreras de larga duración los competidores se van marcando puntos en los que sitúan sus particulares metas volantes para fijarse objetivos a cumplir. Va superando todos sus pasos de control con éxito, con más del esperado habría que decir, el Deportivo Alavés a lo largo de la temporada. Y este fin de semana alcanza una más de esas balizas que tiene marcadas como relevantes en su particular recorrido. El objetivo no es otro que conservar la actual situación de privilegio que el equipo vitoriano tiene en la clasificación una vez superado el encuentro contra el Alcorcón. Salir de Santo Domingo en ascenso directo se considera un paso de gigante para el sueño de ascender a Primera División, ya que posteriormente se afrontaría en situación de ventaja la semana clave de la temporada con tres partidos encadenados en siete días antes del cierre de la fase regular. A ese hito de encarar las cuatro jornadas finales en situación de ventaja se le añade una cifra: nueve puntos. Y es que, de alcanzar el 71 en su casillero, El Glorioso les pondría la persecución prácticamente imposible a Nàstic y Zaragoza, que quedarían sin apenas margen de error en sus compromisos.

La confluencia de estos dos aspectos es considerada clave en el alavesismo. La primera, para no perder la situación de privilegio de la que se ha disfrutado durante tanto tiempo a falta de tan poco para el final; la segunda, para alcanzar una puntuación que le pondría muy complicado el ascenso directo a sus rivales. No dejan de ser cuentas de la lechera que pueden saltar por los aires en cualquier momento y que nada aseguran matemáticamente, pero el primer logro supondría un nuevo espaldarazo desde el punto de vista psicológico y el segundo haría que la balanza numérica se inclinase muy favorablemente a los intereses alavesistas.

En esta tesitura, el fin de semana se presenta como fundamental. Tanto por lo propio como por lo ajeno. Las opciones son de lo más variadas, ya que el Alavés puede ser líder el domingo por la tarde, pero también puede caer de un golpe hasta el cuarto puesto. En todo caso, todo lo que sea ganar en Alcorcón sería un paso de gigante hacia el ascenso, ya que como mínimo el cuadro albiazul mantendría su situación actual y sacaría ventaja con alguno de sus rivales directos.

Para las 17.00 horas, la del comienzo del partido en Santo Domingo, los vitorianos ya conocerán los resultados de todos sus rivales directos y su situación de partida. El Zaragoza juega mañana por la tarde en Soria en el derbi del Moncayo. Una victoria de los maños les igualaría en la tabla con los alavesistas, siendo el gol average favorable el equipo de Lluís Carreras, pero un tropiezo les dejaría en una situación complicada y mirando más al play off que al ascenso. El domingo por la mañana se juega en Tarragona el Nàstic-Leganés, definitivo en la zona alta. Un triunfo local es una amenaza para la segunda plaza albiazul, pero abre la puerta al liderato. Un triunfo visitante o un empate podría permitir eliminar casi definitivamente a los catalanes, lo que también sería casi decisivo para el ascenso del conjunto pepinero.

Dependiendo de las circunstancias, incluso un empate podría ser un buen resultado en Alcorcón para el objetivo de seguir en la segunda plaza. Pero llegado el caso del doble tropiezo de Nàstic y Zaragoza, el Alavés comenzaría su encuentro ante los alfareros con la posibilidad de asestarles un golpe definitivo y dejar a ambos prácticamente eliminados de la carrera por las dos plazas de ascenso directo. Cuentas de la lechera, no obstante, ya que será el balón el que al final decida.