Vitoria - A José Bordalás bien se le podría aplicar, con su necesaria adaptación, uno de esos repetidos soniquetes con los que José Mota se ha metido de lleno en el vocabulario del pueblo. Su ya manido si hay que ir se va... bien podría encontrar correspondencia en el estilo que el preparador alicantino ha implantado en el Deportivo Alavés, que ya en las dos primeras jornadas arroja cifras estadísticas que reflejan fielmente lo que aspira a ser. Si hay que pasar se pasa, pero pasar para nada es tontería. No en vano, El Glorioso es, según los registros de la Liga de Fútbol Profesional, el equipo de Segunda División que menos pases ha dado en los dos primeros compromisos de la temporada con solo 531. Y, pese a ello, el cuadro vitoriano figura en las primeras posiciones en cuanto a remates, siendo cuarto en este apartado con veintidós disparos en sus encuentros ante Huesca y Oviedo a solo dos disparos de los líderes de esta estadística, que son Zaragoza y Huesca con veinticuatro. Dos registros, el de los pases y el de los remates, que dibujan a la perfección el estilo directo, vertical y de mucha presencia en el área rival para buscar la pegada en forma de disparos que quiere Bordalás, una cuestión que se ha visto acompañada con un acierto bastante elevado que convierte al equipo vitoriano en el segundo que más goles ha marcado, con cinco dianas ya.

En su comparecencia previa al duelo contra el Oviedo, el preparador levantino ya dejó claro que no considera que un equipo se vea obligado a tener más control del balón por el hecho de ejercer como local. Considera Bordalás que lo que sirve para los partidos lejos de Vitoria es igualmente válido cuando se juega en Mendizorroza. E incidió especialmente en lo poco que le gusta el hecho de tener el balón por tenerlo. Es decir, el sobeteo del esférico en zonas defensivas donde la posesión no se traduce en peligro.

El estilo futbolístico del Barcelona se ha impuesto en los últimos años por su calidad técnica y su vistosidad, pero hay entrenadores que no consideran efectivo semejante nivel de posesión si el balón no aparece por zonas de peligro. Así piensa el preparador alavesista, quien gusta de la rapidez en la ejecución para que el esférico se desplace con celeridad de la zona de recuperación a la de ataque.

Defender, recuperar y salir rápidamente con los menos pases posibles. En las dos primeras jornadas ya se ha podido comprobar que no es el Alavés un equipo que se enrede en circunloquios con el balón. Las transiciones defensa-ataque son muy rápidas para tratar de aprovechar la velocidad de los puntas a la contra. Y cuando los rivales están asentados, tampoco se mueve el balón de manera profusa, ya que se busca también con rapidez a los hombres de banda o a los referentes en punta con desplazamientos en largo.

Este estilo implantado en Mendizorroza contrasta, por buscar el extremo opuesto, por el que se mantiene en Lugo desde hace años. El cambio en el banquillo, con la llegada de Luis Milla en sustitución de Quique Setién, no ha supuesto variación en el juego. El equipo del Anxo Carro sigue disfrutando con el balón en posesión y es el que más pases ha dado en las dos primeras jornadas de la Liga Adelante. Con 969 pases, está cerca de doblar los 531 que ha dado el equipo vitoriano. Pero más posesión no se traduce en más peligro, ya que los gallegos son el sexto equipo que menos disparos ha realizado en lo que va de curso.

diversas opciones arriba Desde el punto de vista individual, Manu García (66) y Sergio Mora (61) han sido los encargados de llevar el peso del equipo en la circulación. El vitoriano ha cumplido a la perfección el papel de recuperador y dinamizador a través del primer pase, mientras que el madrileño ha encarnado a la perfección el papel de cerebro del equipo y es uno de los pocos futbolistas que parecen tener permiso para tomarse su tiempo y pensar con el balón en los pies. Juli (51) completa el particular triángulo del centro del campo y destaca también la preponderancia en la salida del juego de los laterales sobre los centrales, ya que en la zona de mayor compromiso apenas se arriesga.

En lo que se refiere a los remates, hasta diez jugadores han intentando en al menos una ocasión batir al guardameta rival, ya fuese Leo Franco o Esteban. Juli, Mora, Manu García y Toquero encabezan el listado de remates con tres por cabeza (los del mediapunta de Alcoy han ido todos a puerta); en dos ocasiones han rematado Guichón, Femenía y Dani Pacheco; mientras que un disparo tienen en su haber Carpio, Raúl García y Pelegrín. En este sentido, se puede comprobar que de momento se ha producido un importante reparto de responsabilidades, ya que diez de los catorce jugadores que han sido alineados -son quince, pero hay que quitar al guardameta Pacheco- ya han tenido algo de presencia en la ofensiva.