vitoria - Llegan los nuevos compañeros, avanzan los días y se acerca el inicio de la pretemporada, pero el teléfono no suena. Al menos, con la llamada deseada, esa que confirmaría que la próxima temporada pasarán a formar parte de facto de la primera plantilla del Alavés. Expectantes, por tanto, ante lo que pueda ocurrir en las próximas horas, los canteranos Einar Galilea y Sergio Llamas ultiman su puesta a punto física mientras apuran sus últimos días de vacaciones. En el horizonte, esperan, una llamada de su nuevo técnico, José Bordalás -de momento centrado exclusivamente en completar su nuevo puzzle deportivo con jugadores de su máxima confianza, la mayoría procedentes del Alcorcón- o en su defecto del director deportivo, Javier Zubillaga. Tanto Einar como Sergio cuentan desde la pasada temporada con ficha profesional pero no tienen dorsal entre los 25 oficiales, un objetivo que ambos demandan para seguir creciendo en sus respectivas carreras. Llamas disputó el año pasado 14 partidos, convirtiéndose en el tramo final en un comodín muy utilizado por Alberto, mientras que Einar firmó una tarjeta de 13 partidos, sobre todo al principio. Las numerosas bajas que sufrió el equipo en defensa le abrieron un hueco en el once que el canterano siempre aprovechó, tanto que varios clubes comenzaron a no perderle la pista, entre ellos el Athletic, que bien podría activar el interés por hacerse con el central para su próximo proyecto en la categoría de plata. Solventado este primer test en el primer equipo, está por ver ahora si el Alavés termina por convencerse de que Llamas y Einar merecen tener ficha en el primer equipo. - A. Goñi