Vitoria - El estado del césped de Mendizorroza y su capacidad para albergar mañana el duelo entre Deportivo Alavés y Osasuna sigue siendo una incógnita que no se despejará casi hasta el último momento. En todo caso, en las oficinas del Paseo de Cervantes ya se tiene preparado todo el dispositivo para proceder a la limpieza del campo, unas tareas que, si las condiciones meteorológicas lo permiten, darán comienzo hoy mismo. “El Deportivo Alavés realizará todos los esfuerzos necesarios para que se dispute el encuentro frente a Osasuna del sábado a las 18.00 horas en Mendizorroza. La intención del club es que el partido se juegue y para ello va a disponer todos los medios humanos y materiales necesarios para ello”, señaló ayer la entidad albiazul en un comunicado.

En todo caso, más allá de tener preparado todo el dispositivo, poco más puede hacer el propio club. Serán las condiciones meteorológicas las que finalmente marquen su el césped se encuentra en unas condiciones que no impliquen riesgos para los futbolistas. Y, en este sentido, el mayor peligro que se atisba es el del hielo por las bajas temperaturas a las que se va a ver sometida Vitoria a lo largo de las próximas horas.

Según las previsiones, todo hace indicar que las nevadas a partir de hoy no van a ser tan intensas como en los días precedentes. Seguirán produciéndose precipitaciones -las más intensas se esperan durante la matinal de hoy- y todavía está vigente la alerta amarilla por nevadas, que se mantiene hasta el mediodía de mañana, bajando la probabilidad durante la tarde, en la que la cota de nieve subirá a los 200 metros.

Con este panorama, no parece que se vaya a acumular mucha más nieve encima de la que ya reposa sobre el césped de Mendizorroza, pero el verdadero peligro es el hielo. Se esperan a lo largo de la próximas horas temperaturas que difícilmente estarán en positivo en los termómetros y por ello existe un serio riesgo que la nieve actual se acabe convirtiendo en hielo. Para evitarlo, el club intentará comenzar hoy con la limpieza del césped para evitar esa congelación que impediría levantar el manto blanco sin que el campo sufriese desperfectos.

En todo caso, todo hace indicar que habrá que aguardar hasta dos horas antes del partido para determinar si el mismo se juega o finalmente se suspende. Si atiende a la lógica, el colegiado sevillano Jorge Figueroa Vázquez debería personarse en Mendizorroza mañana a mediodía para revisar el estado del césped acompañado de los delegados de los dos equipos. Si estuviese en muy malas condiciones y fuese imposible retirar la nieve, la suspensión podría determinarse en ese mismo momento. La lógica, eso sí, hace prever que habrá que esperar hasta dos horas antes del partido para que se tome la decisión definitiva. Ya con los dos equipos en el estadio llegaría el momento de determinar si las condiciones son suficientes para un partido profesional. - B. Mallo