Vitoria - El Deportivo Alavés tiene en los primeros días tras el final de la temporada muchos frentes abiertos en sus oficinas, pero uno de los más relevantes de cara a futuro es la elección del entrenador para el siguiente curso. Todo hace indicar que se producirá un relevo en el banquillo y que se buscará un técnico de caché y experiencia para comandar un proyecto muy ambicioso, pero al mismo tiempo la figura salvadora de Alberto López sigue siendo la alternativa de un hombre de la casa que ha aportado más que un grano de arena para que ahora el futuro de la entidad sea ilusionante y no se vuelva a caer en el pesimismo. El irundarra puede poner sobre la mesa sus registros y la salvación y precisamente esos excepcionales números son los que mantienen abierta la puerta de su continuidad. Disfrutando desde el martes de las vacaciones, el técnico ha regresado a Hondarribia a la espera de recibir una llamada del club para hablar de un futuro en el que, como no podía ser de otra manera, le gustaría encabezar desde el banquillo el nuevo proyecto y en el que, en todo caso, le gustaría seguir ligado al club que le ha dado la oportunidad de crecer en los dos últimos años.

"Es evidente que me gustaría seguir como entrenador porque me veo capaz de hacerlo desde que me lo propusieron. De alguna manera puede parecer que todo está en su lado, pero yo estoy encantado de haber estado ahí ayudando. Llevo año y medio en el club y siempre me han tratado fenonemal, pero entiendo que tienen que tomar decisiones y que esto es fútbol profesional. Van a buscar lo que sea mejor para la próxima temporada y si quieren que esté yo, pues encantadísimo. El fútbol es como es y hay que entenderlo en su contexto", señaló el irundarra en una entrevista en Radio Euskadi.

Como ha sido su costumbre desde que asumiera el mando del equipo, del discurso de Alberto se desprende la tranquilidad más absoluta. Que quiere seguir al frente del equipo es una evidencia que a nadie escapa porque el caramelo es de lo más goloso, pero saca a relucir su vertiente de hombre de club para asegurar que entendería que se buscase otro perfil para el banquillo

"Al final cuando uno entra en un sitio y está a gusto te duele salir y te lo piensas mucho. Termino contrato y es una cuestión de que ellos me valoren, si ven que puedo contribuir como en su momento me llamó Zubillaga para coger el División de Honor. Hemos ido mejorando y al final ha sido el súmmum. Estoy ahí y me encantaría seguir, pero hay que ser respetuoso con lo que decidan porque no podemos estropear algo que ha sido tan bonito. Todos hemos contribuido a que el Alavés siga en la categoría y todo lo que se pueda ayudar al equipo estaría encantado", reiteró el guipuzcoano.

Donde sí considera Alberto que ya no pueden existir grandes dudas es en el aspecto que alude a su inexperiencia cuando le dieron las riendas del equipo y una y otra vez se le preguntaba por lo mismo: "Las dudas que podía haber al principio por mi falta de experiencia se ha visto que las podemos llevar bien y nos ha tocado lidiar con situaciones difíciles. En ese sentido, cualquier duda que pudiera haber está solventada. A partir de ahí, son otro tipo de cuestiones que los de arriba tienen que definir. Pero si me lo proponen, mañana mismo".

Lo que entiende a la perfección el técnico es el tiempo que se va a tomar el club para poner en orden sus ideas y comenzar a ejecutar sus planes de futuro. Y, dentro de un contexto actual del fútbol en el que todo se mueve más despacio, considera que es una decisión lógica y por eso pide calma al entorno albiazul porque considera que va a haber jugadores de sobra que se quieran sumar al proyecto.

ser ambiciosos "Ahora hay que tomar un tiempo de reflexión. El club tiene que decidir un montón de cosas: quién sigue, el entrenador... El Alavés es un buen lugar para trabajar y aunque se tomen un poco de tiempo en tomar decisiones siempre va a haber jugadores que van a querer fichar. La ciudad es muy bonita para vivir, la afición espectacular, el campo maravilloso... Segunda no es como Primera. Muchos jugadores solo hacen un año de contrato y hay tiempo para ir trabajando poco a poco. El año pasado en la última semana llegaron ocho o diez jugadores. Eso está asumido por como está todo el fútbol. Ahora se toma más tiempo y es muy difícil que cuando empiece la pretemporada esté la plantilla casi cerrada. Habrá tiempo para pensar cosas o valorar situaciones", reflexionó.

Al frente del equipo como entrenador, desde dentro desarrollando otras labores o ya fuera del mismo, lo que tiene claro Alberto es que el Alavés puede confeccionar un proyecto muy importante: "Saliendo como sale el club a inicio de la próxima temporada del proceso concursal y asentado ya en la categoría se le pueden pedir cosas. Hay que ver cómo se confecciona la plantilla, pero sobre todo por la afición y el campo que tiene hay que ser ambiciosos".