vitoria - Año tras año, se repite la misma cantinela para tratar de analizar el cercano desenlace de cada temporada. "Lo importante es llegar a las diez últimas jornadas en una buena dinámica y con posibilidades de alcanzar el objetivo. Ahí es donde se decide todo". Es el mantra que unos y otros recitan hasta la saciedad. La meta que tienen grabada a fuego en sus mentes. Pues bien, atendiendo a esta teoría a la que unánimemente parece darse por buena, el Deportivo Alavés tiene motivos para mantener la esperanza. Porque atendiendo a lo sucedido en las diez últimas jornadas del campeonato -desde la 31ª a la 40ª-, el conjunto albiazul es, de los cinco que están implicados en la pelea por la salvación (y dando ya por virtualmente descendido al Hércules) el segundo que mejor balance presenta. únicamente le supera el Girona. En consecuencia, el plantel de Alberto cuenta con argumentos de peso para poder rematar la faena de la permanencia en los dos decisivos duelos que tiene por delante.
Desde que en el último partido de la etapa de Juan Carlos Mandiá en Vitoria El Glorioso cayó derrotado ante el Barcelona B (2-1), el equipo presenta un balance cercano al cincuenta por ciento con doce puntos conquistados sobre los treinta posibles. En concreto, ha sumado tres victorias (Recreativo, Mallorca y Lugo), otros tantos empates (Zaragoza, Castilla y Deportivo) y cuatro derrotas (Barça B, Tenerife, Ponferradina y Eibar).
Resulta obvio que no se trata precisamente de un expediente candidato a matrícula de honor pero lo cierto es que en el país de los ciegos el tuerto es el rey y, a estas alturas, sería una absoluta utopía esperar que el Alavés corrigiese todos sus muchos errores para presentar una ficha impoluta.
En cualquier caso, lo que sí parece es suficiente para afrontar con fundadas esperanzas de éxito las dos últimas jornadas del campeonato. Porque, comparado con sus rivales directos por la salvación, el cuadro vitoriano sale vencedor en casi todos los casos. Únicamente el Girona es capaz de mejorar los números alavesistas. Con cuatro victorias, tres empates y el mismo número de derrotas, la escuadra catalana ha sumado quince puntos que le han permitido dar un estirón para reengancharse de nuevo a la lucha. Y es que de estar prácticamente desahuciado, ha pasado a encontrarse en la vigésima plaza, empatado a 45 puntos con El Glorioso, y con uno de los calendarios más asequibles junto al de los albiazules.
Sensiblemente peor es la situación del Mallorca y el Castilla, que parecen haber alcanzado el tramo decisivo de la temporada muy justos de energías y se han desinflado de manera estrepitosa. De este modo, los baleares únicamente han sido capaces de sumar siete puntos merced a su triunfo sobre el filial blanco (nada menos que el lejanísimo 23 de marzo) y los empates ante Recreativo, Numancia, Jaén y Girona. En una situación muy parecida se encuentra el Castilla, que también cuenta con un único triunfo (contra el Las Palmas) en este periodo aunque al menos ha sido capaz de firmar una igualada más para cerrar su balance particular con ocho puntos.
En un punto intermedio se encuentra el que parece destinado a ser el rival directo del Alavés por conquistar la permanencia. De este modo, el Jaén ha logrado diez puntos en esta última decena de encuentros de Liga al presentar un expediente de dos triunfos, cuatro empates y el mismo número de derrotas.
Atendiendo a todos estos números, por lo tanto, Mallorca, Castilla y el propio conjunto aceitunero serían los principales candidatos a acompañar al Hércules en el penoso viaje de regreso a la Segunda División B. No obstante, hay que tener en cuenta también un aspecto importante y que les beneficia. Y es que ellos son precisamente los que cuentan con ventaja en la clasificación en estos momentos al estar situados en las posiciones más alejadas de la cola. Así, los andaluces son decimoséptimos con 48 puntos, mientras que el Mallorca se sitúa por detrás con 47 y el Castilla ocupa ya la primera plaza de descenso con 46. Alavés y Girona, en cambio, cuentan únicamente con 45, por lo que están obligados a remontar en las dos jornadas que restan para lograr su objetivo.
En cualquier caso, las tendencias de los diferentes equipos en este tramo resultan de lo más significativas y esclarecedoras. Porque el Mallorca, por ejemplo, ha pasado de ser décimo en la jornada 31 a su decimoctava plaza actual. También el Jaén ha experimentado un sensible bajonazo, cayendo del puesto 13º al 17º. Los otros implicados, en cambio, conservan su dinámica habitual. Así, el Alavés era 21º en ambos momentos, el Girona ha ascendido del farolillo rojo a la vigésima posición y el Castilla ha pasado de la 18ª a la 19ª.
En definitiva, que los números invitan a que se mantenga la esperanza entre el alavesismo, pero tendrá que ser el plantel de Alberto López el que lo corrobore sumando dos triunfos imprescindibles.
Girona. El cuadro catalán es el que mejor balance presenta en las diez últimas jornadas del campeonato, en las que ha sido capaz de sumar quince puntos gracias a sus cuatro victorias, tres empates y otras tantas derrotas. Ha pasado de ser 22º con 30 puntos a 20º con 45.
Alavés. La escuadra albiazul ha conseguido doce puntos tras imponerse a Recre, Mallorca y Lugo y empatar con Zaragoza, Castilla y Deportivo. Ante Barça B, Tenerife, Ponferradina y Eibar salió derrotado. Se mantiene en la 21ª plaza, antes con 33 puntos y ahora con 45.
Jaén. Los andaluces ejercen de bisagra en esta clasificación con los diez puntos conseguidos. Su expediente refleja dos triunfos, cuatro empates y otras tantas derrotas. Era 13º con 39 puntos y ahora es 17º con 48.
Castilla. El filial blanco ha sumado ocho puntos con una victoria, cinco igualadas y cuatro tropiezos. Ocupaba el puesto 18º con 38 puntos y ahora ha caído al 19º con 46.
Mallorca. Los baleares arrastran la línea más claramente descendente con sólo siete puntos (un triunfo, cuatro empates y cinco derrotas). Eran décimos con 43 puntos y ahora son decimoctavos con 47.