vitoria. Si febrero ha sido un mes fatídico para el Deportivo Alavés, el descalabro que ha sufrido un Eibar que junto a los albiazules parecía el rival más duro de este grupo segundo es material digno de una tesis doctoral. En los primeros compases de febrero el cuadro armero se erigía en el principal acompañante de los vitorianos en la pugna por el liderato. Separado a seis puntos, su dinámica positiva parecía inquebrantable y a finales de enero sumaba un contundente triunfo por 4-0 contra el Tudelano.

Pero de repente todo cambió. En un abrir y cerrar de ojos el Eibar se ha descompuesto. Desde la 23ª jornada el cuadro dirigido por el exalbiazul Gaizka Garitano no conoce la victoria y enlaza fracaso tras fracaso hasta despeñarse en estos momentos hasta la cuarta posición, a solo dos puntos de un Barakaldo que actualmente es junto al Bilbao Athletic uno de los equipos más enrachados del grupo II. En las cuatro jornadas disputadas el pasado febrero y en esta primera del mes de marzo el Eibar ha empatado dos partidos y ha perdido los otros tres, mientras el Barakaldo ha sido capaz de ganar tres y empatar dos. De prolongarse tan raquítica racha, el próximo fin de semana podría ser el primero en mucho tiempo en que el Eibar no ocupe los puestos de ascenso.

En el otro lado de la balanza se encuentra el que desde hace ya unas semanas se ha convertido en el verdadero némesis albiazul, el Bilbao Athletic. Los cachorros de Lezama, segundos en la tabla, borraron de un plumazo en el último partido al Amorebieta, tercero, por 3-1. Una victoria que les ha llevado a culminar un logro destinado sólo a los grandes equipos: completar una vuelta entera sin conocer la derrota. Así las cosas, habiendo cosechado los tres puntos en cuatro de sus últimos cinco encuentros, será el conjunto bilbaíno el que durante las próximas once jornadas estará presente en las conversaciones de los seguidores albiazules como principal enemigo a batir en la lucha por el cetro de mando.

Así será, al menos, hasta el 5 de marzo, cuando los vitorianos visiten las instalaciones de Lezama para enfrentarse al rival rojiblanco, al que aún separa un fino colchón de dos puntos, en lo que sería una final anticipada en la guerra por el primer puesto. Eso si uno de los dos no desfallece antes.