Vitoria. Como casi siempre en a vida, mientras que unos están de vacaciones otros incrementan su ritmo de trabajo. Algo así ocurre también en el seno del Deportivo Alavés, donde los jugadores desconectaron tras el partido en Tudela de su trabajo durante una semana -eso sí, no tienen que olvidarse de que son profesionales dentro de unos días proclives al exceso- al mismo tiempo que los responsables de la gestión deportiva acometen ahora unos días en los que su ya realizada labor de rastreo y criba de posibles fichajes tiene que dejar paso a la concreción definitiva de las incorporaciones que tienen que servir para dejar definida una plantilla competitiva que será la que pelee en el futuro por el ascenso.
"Habrá que valorar junto al entrenador lo que ofrece el mercado y que eso que vaya a venir sea y sirva para mejorar lo que ya tenemos en la plantilla, pero nuestro presupuesto es ajustado a la hora de cerrar nuevas contrataciones. Sería importante que esos nuevos jugadores pudieran llegar cuanto antes y que pudieran estar para el inicio de los entrenamientos", señaló el máximo responsable de la parcela deportiva, Javier Zubillaga, a la conclusión del partido en Tudela.
Lo ideal hasta el próximo 31 de enero sería cerrar cuatro incorporaciones, las máximas que admite un equipo que en estos momentos cuenta con solo dieciocho futbolistas disponibles al haberse quedado con veinte licencias en agosto y encontrarse lesionados Miguel y Negredo. Precisamente estas dos bajas por lesión marcan las prioridades, ya que desde la secretaría técnica se volcarán los esfuerzos en la contratación de otro portero y otro delantero para poder volver a la configuración inicial que tenía el plantel alavesista.
"Estamos en el mercado para reforzar el equipo y sobre todo lo prioritario es fichar un portero y un delantero, por las lesiones que han tenido Miguel y Rubén y nos obligan a buscar esos dos puestos específicos de jugador pero sabiendo que tenemos un presupuesto ajustado", explicaba Zubillaga, evidenciado además que no se confía en la posibilidad de que Miguel pueda restablecerse de la lesión de rodilla que sufre aunque aún habrá que esperar unos días más para que pase una revisión médica que casi con total seguridad confirmará que se pierde la temporada.
Portero y delantero son las prioridades, pero no las únicas necesidades, ya que además la dirección deportiva tiene en mente cumplimentar las veintidós fichas que permite la Federación para evitar que, como en el primer tramo del curso, Natxo González se vea de nuevo privado de recursos por culpa de unas lesiones que han golpeado al equipo con crudeza. "En el tema de las dos lesiones traumáticas son circunstancias que se producen en un equipo a lo largo de una temporada pero en la reiteración de lesiones musculares hay que esperar que se recuperen los jugadores afectados y ver el análisis de las causas que hacen que se produzcan con tanta frecuencia", aseveró el responsable de la secretaría técnica.
Así las cosas, una vez concretados esos dos fichajes prioritarios, llegará el momento de analizar cómo se pueden reforzar las otras dos posiciones que en las que el equipo cojea, el lateral izquierdo y la zona de creación. Será una cuestión de dinero -la contención en el gasto es una prioridad esta temporada, aunque la Copa ha permitido un remanente importante para este capítulo-, pero también de disponibilidad de fichas. Las bajas de Miguel y Negredo liberarán dos licencias senior, pero las dos plazas restantes corresponden a futbolistas que tienen que ser menores de 23 años, lo que dificulta las operaciones.
En el lateral zurdo se busca un hombre que pueda relevar a Manu García, titular indiscutible en una demarcación que no es la suya natural. Recientemente se ha tenido a prueba a Manu Micó, que llegado el caso podría regresar a la disciplina alavesista si punta o guardameta ocupan plaza sub'23. La otra posición que se pretende reforzar es la zona de creación con un futbolista virtuoso que pueda dar relevo a Jonan en la mediapunta o a Miki ejerciendo de cerebro del equipo.
Lo que está claro en principio es que desde la dirección deportiva no se está planteando dar la baja federativa a ninguno de los componentes de la actual plantilla, ya que se considera que con las piezas disponibles hay más que suficiente para afrontar la remodelación del equipo y presentar un conjunto de garantías para el segundo tramo del curso con el ascenso como objetivo.