vitoria. El Lleida Esportiu comparecerá este sábado en Mendizorroza con dos sensibles ausencias en su engranaje que tienen visos de convertirle en un rival mucho más asequible. Ubicado en la tercera posición de la tabla a ocho puntos del Deportivo Alavés, que podría por tanto ampliar su brecha con uno de los rivales directos por el play off de ascenso, su técnico Toni Seligrat malvivirá sin el concurso de Molo y Mata. El primero es un central que se recupera de unos problemas musculares sufridos hace varias semanas, mientras que el segundo causará baja al tener que cumplir un partido de suspensión al ver el pasado domingo la quinta tarjeta amarilla por un piscinazo ante el Barakaldo.
El club ilerdense no tiene intención de recurrir la decisión arbitral ante las elocuentes imágenes que muestran la infantil acción del fornido ariete de 1,86 metros, que ha marcado hasta la fecha cuatro goles y se ha convertido en la principal referencia ofensiva de un equipo cuyos otros peligros serán el centrocampista Alex Colorado y el punta irunés Asier Izaguirre, que cumple su tercera temporada en tierras catalanas y, como Mata, también ha perforado la meta rival hasta en cuatro ocasiones.
El Lleida sustenta su buen estado clasificatorio en el notable rendimiento como local, aunque suele bajar muchos enteros cuando actúa lejos de su estadio. De los dieciocho puntos que ha puesto en juego lejos de sus dominios, apenas suma ocho. En concreto, los conseguidos gracias a los dos empates ante el Racing B (1-1) y el Izarra (1-1), y las dos victorias ante la U.D. Logroñés (0-3) y la S.D. Logroñés (2-4). Por contra, sucumbió ante el Amorebieta (3-0) y el filial del Athletic (1-0).