Vitoria. El Alavés parece empeñado en embarcarse en la aventura definitiva para acabar con la fuga de talentos a los clubes más poderosos de los territorios vecinos. Así lo manifestaron ayer el gerente de la entidad, Jesús Vázquez, y el nuevo responsable del fútbol base, Gustavo Pérez, que expusieron las líneas maestras que regirán el futuro de la cantera albiazul, que es a la vez el futuro del club en sí, y que incluyen la pretensión de lograr acuerdos de colaboración con todos los equipos de la provincia, con el fin de evitar que algunas de las perlas del balompié alavés acaben en los filiales de Real Sociedad o Athletic, como sucede hasta ahora.
Desde luego, no parece una empresa en absoluto sencilla. Pero la nueva directiva del Alavés, que aprovecha el trabajo desarrollado durante el último curso por el anterior coordinador de las categorías inferiores, Edu Carrera, tiene su idea de cómo lograrlo: se trata, en realidad, de imitar los exitosos modelos de colaboración que se han llevado a cabo precisamente en Bizkaia y Gipuzkoa, los programas Bizkaialde y Kirolgi, con la inestimable colaboración de las instituciones, que se encargan de encauzar las ayudas y de reclutar a patrocinadores siempre con el objetivo de optimizar los recursos y ayudar en última instancia a los clubes de élite de sus respectivos territorios.
"Nuestra intención pasa por lograr convenios de colaboración con todos los clubes de Vitoria y Álava", enfatizó Vázquez. "Queremos desarrollar un proyecto de futuro, ambicioso, que esté liderado por el Deportivo Alavés", añadió el gerente de la entidad del Paseo de Cervantes, que sin entrar demasiado en detalle ya avanzó que se han iniciado los contactos en esa dirección tanto con los equipos alaveses como con las instituciones, de las que esperan la misma complicidad que han ofrecido sus homólogas en los provincias limítrofes.
"Se trata de crear una red para evitar que otros clubes cercanos se hagan con el talento de los jugadores alaveses. Queremos trabajar con los clubes alaveses. No queremos ser competidores, sino colaboradores", apuntó Vázquez. De hecho, en el programa que presentó ante los medios se detallaban los proyectos de trabajo conjunto, relacionados sobre todo con la ayuda en la formación de técnicos y de jugadores con escuelas y planes de trabajo específicos, con los que el Alavés, más allá de los acuerdos económicos a los que pueda llegar con ellos, pretende cortejar a los clubes del territorio que todavía siguen vinculados a, sobre todo, Real Sociedad y Athletic.
El proyecto del fútbol base, que persigue un reto que ninguno de los muchos que se han realizado anteriormente llegó a alcanzar, comprende una serie de objetivos que, en esencia, van encaminados a lograr que el Alavés represente en el panorama del fútbol de la provincia lo mismo que representan en Gipuzkoa y Bizkaia sus dos grandes referentes deportivos. Ahora mismo, esa meta parece extremadamente lejana. Son muchos los equipos de Álava, y además se han incrementado en estos años de confusión y depresión económica, que mantienen acuerdos de colaboración con rojiblancos y donostiarras. Con dos cabezas visibles en cada caso: el Aurrera y el Ariznabarra.
"Por supuesto nos gustaría romper esos vínculos", reconocía Vázquez. Pero no será sencillo, como asumía Gustavo Pérez, hombre de fútbol, conocedor del panorama con el que se encuentra a su regreso a una casa que conoce bien. "Vamos a seguir esta línea de trabajo. Será difícil, porque no es una tarea sencilla, y más ahora que estamos en Segunda B, la categoría que nos corresponde por méritos deportivos, pero no descarto que lleguemos a acuerdos porque no todos se miden sólo por el dinero", indicó.
Al margen de Aurrera y Ariznabarra, los esfuerzos de los responsables de la cantera albiazul deberán centrarse en otros muchos clubes, tanto en la capital como en el resto de la provincia. Equipos como San Viator, Lakua, Marianistas, Irubat, Oyonesa, Corazonistas, y alguno más, han estado convenidos con los otros dos grandes equipos vascos la última campaña. Vázquez reconoció que los contactos, en cualquier caso, ya han comenzado.
"Ya hemos hablado con algunos. Ya veremos qué nos separa, cuánto nos separa", explicó Vázquez, quien en su discurso mostró confianza en que el respaldo de las instituciones, con un modelo que no detalló pero confía en que sea similar a los de Bizkaia y Gipuzkoa, ayude a integrar todo el fútbol del territorio bajo el paraguas del Alavés.