El Deportivo Alavés recibió ayer un serio mazazo al confirmarse, tras los últimos exámenes médicos realizados por un especialista, que Pablo Gallardo sufre la rotura del labrum de la cadera izquierda, una lesión que mantendrá al central sevillano de baja durante los próximos cinco meses. En esta tesitura, la dirección deportiva alavesista ya trabaja en la búsqueda de un relevo de garantías para el jugador que estaba llamado a comandar el eje de la zaga albiazul junto a Luis Prieto. El problema para Dani Barroso es que el mercado es especialmente complicado en estos momentos. Por una parte, se puede recurrir a jugadores sin contrato, pero llegarían con una puesta a punto física deficiente. Por otro, y es en la dirección que ya se trabaja, como se trata de una lesión de larga duración se puede incorporar a algún futbolista con contrato, lo que exige una negociación con su club de origen.
- Multimedia
- Servicios
- Participación