Vitoria. El triunfo es el único resultado posible para el Deportivo Alavés en su visita a Lezama a juicio de Miguel Ángel Álvarez Tomé. El preparador albiazul tiene claro que su equipo ha agotado ya el margen de error que se había ganado con sus anteriores buenos resultados y considera que si vuelve a fallar ahora quedará definitivamente descabalgado de la pelea por terminar la temporada en el primer puesto del Grupo II.
"Hay que ganar por la situación en la que estamos. Cuando teníamos tres o cuatro puntos de ventaja, un empate nos servía. Ahora hay que ganar porque si no el primer puesto se nos puede poner en peligro, aunque queda mucho, y si ganamos vamos a avanzar", advirtió el técnico leonés a la conclusión del entrenamiento matinal de ayer en las instalaciones de Ibaia.
Insistió el preparador alavesista en la imposibilidad que tiene ahora su equipo de volver a cometer los mismos errores que en jornadas precedentes, en las que el dolor de las derrotas se vio paliado por la existencia de un colchón de puntos en la clasificación que ahora ha desaparecido: "Nosotros ya hemos cometido el error en jornadas anteriores y ahora tenemos que esperar a que fallen Eibar y Mirandés, que son los que están en mejor situación, sobre todo el Mirandés que no tiene que jugar contra nosotros aunque tiene un calendario de cierta complicación, como todos porque los rivales tienen mucho en juego. No podemos fallar. Tenemos que ganar, porque jugamos antes, y luego el domingo por la tarde ver qué han hecho los demás".
Pese a esta situación de máxima exigencia, Álvarez Tomé no ve a sus pupilos especialmente tensos ante la necesidad imperiosa de ganar que tiene el equipo. "No veo ansiedad, al contrario. Veo al grupo trabajar bien, no hay excesiva tensión y tampoco relajación. Veo un equipo con oficio, que sabe lo que se juega y va a competir bien. Ahora mismo no noto ansiedad y espero no notarla porque será un buen síntoma", explicó.
Para volver a ganar a domicilio después de tres jornadas consecutivas sin conseguirlo, el preparador albiazul considera fundamental no volver a errar en defensa: "El objetivo principal es no encajar gol porque en partidos que estamos controlando nos están metiendo goles por errores nuestros o por alguna mala acción defensiva. Tenemos que ser conscientes de este problema. Hemos trabajado sobre ello, hemos incidido mucho y el equipo tiene que volver a ganar fuera".
Todo ello para hacer frente a un Bilbao Athletic que no se juega nada y que saldrá al terreno de juego de Lezama con la relajación que le otorga su tranquilidad en la clasificación, un arma de doble filo de cara al partido de esta tarde a juicio de Álvarez Tomé: "Que no se jueguen nada tiene su lado bueno y su lado malo. Los filiales son imprevisibles: en su día bueno golean y en el tonto son accesibles. Es un equipo muy trabajador, que presiona muy bien y pone mucha intensidad. Fácil no va a ser".