Vitoria. Pese a que Claudio Rodríguez no quiso ayer marcarse plazos sobre una solución definitiva para el Deportivo Alavés, el teniente de diputado dejó entrever que la misma está muy cercana. De hecho, confía en que en menos de 30 días todo pudiera estar ya arreglado. "A ver si en este mes podemos llegar a una solución en la que todos podamos decir que el Alavés está salvado", confió. Eso sí, para que eso suceda, el portavoz foral dejó claro que es necesario que la actual directiva abra de nuevo la tercera fase de la ampliación de capital que facilite la llegada de los inversores que capitalizarían el club.
El jeltzale recordó ayer que en estos momentos hay tres factores en juego, "el tiempo, el dinero y el acompañamiento institucional". Tres claves con un protagonista para cada una de ellas, como bien quiso aclarar el propio Claudio Rodríguez. Así, tal y como señaló el teniente de diputado, "la actual directiva solo puede poner una de las cosas, que es el tiempo". Por eso, tal y como ya se sabía desde la semana pasada, el portavoz foral confirmó que han solicitado a Gauna que abra al menos un mes más la ampliación de capital para facilitar la llegada de inversores.
Estos últimos son el segundo factor clave de la supervivencia del Alavés. "El grupo de empresarios puede poner el dinero", añadió. Por último está el papel que puedan desempeñar la Diputación y el Ayuntamiento como precisó ayer. "Lo que podemos hacer las instituciones es acompañar en aquello que sea necesario con planes de actuación y acuerdos políticos".
Todo bien definido. Ahora cada uno de los tres actores implicados debe mover ficha. A la directiva de Ruiz de Gauna le toca abrir una tercera fase de la ampliación de capital, a los empresarios con los que está en contacto la propia Diputación Foral de Álava aportar esos 2,5 millones de euros necesarios ya las instituciones allanar el camino con diversos acuerdos y convenios que doten de estabilidad a la entidad babazorra.
Claudio Rodríguez es consciente de que la operación no es sencilla, sobre todo en lo que a capitalizar el club se refiere y por eso se está demorando más de lo que quisiera el proceso. "A nadie se le escapará que en estos momentos de crisis, conseguir convencer a alguien o a algunas personas para que pongan 2,5 millones de euros en una empresa que tiene 12 millones de deuda concursal y en torno a dos millones de deuda postconcursal no deja de ser un reto". Por eso, el teniente de diputado considera que a los empresarios que den el paso habría que "reconocérselo debidamente".
Habida cuenta de las dificultades que entraña el proceso y del importante desembolso que deben llevar a cabo los inversores con los que están en conversaciones desde la Diputación, Rodríguez entiende que estos "quieran tener las seguridades necesarias y para eso se necesita tiempo, que es lo que puede poner el Alavés en todo esto", volvió a insistir.
Lo que ya no entiende ni comparte tanto es la actitud de la actual directiva y se mostró muy crítico con Alfredo Ruiz de Gauna, quien había pedido una serie de garantías al ente foral para abrir de nuevo la ampliación de capital. "Si la directiva cree que puede plantear exigencias está muy equivocada", zanjó al respecto.
SIN PRETENDER SACAR TAJADA Y es que Claudio Rodríguez confía en que todos los implicados trabajen "en la misma dirección" por salvar el Alavés sin buscar sacar tajada. "No hay que utilizar ni atajos ni intentar sentirse en posiciones fuertes. Estamos todos al mismo nivel y con el mismo objetivo. Por lo tanto vamos a cumplir esto, tal y como lo hemos planificado y tal como lo estamos llevando a cabo. Dejémonos de emplazamientos públicos y dejémonos de otro tipo de actuaciones que desentonan la verdad con el trabajo que estamos haciendo desde las instituciones".
Al menos, la Diputación Foral volvió a realizar las gestiones oportunas con la Tesorería de la Seguridad Social para paralizar la subasta de Ibaia prevista para hoy. El portavoz foral explicó que la solicitud de evitar la subasta se hizo "porque hay un evidente riesgo de que aparezca alguna persona que puje y el Alavés se quede sin los terrenos, que nosotros consideramos importantes para el futuro del club"
El 26 de enero desde el ente foral ya lograron un retraso de algo más de un mes de la subasta del complejo deportivo albiazul y ahora el aplazamiento es sine die ante el inminente desembarco de inversores, tal y como dejó entrever el propio Claudio Rodríguez. "Queremos ganar tiempo y a ver si en este mes, que aplazamos la subasta de Ibaia y en el que espero que la directiva del Alavés conceda la ampliación del proceso de capitalización, podamos llegar a una solución en la que todos podamos decir que el Alavés está salvado".