Vitoria. Cuando todo parecía definitivamente perfilado, un nuevo y complejo horizonte se dibuja para el Deportivo Alavés. Tal y como adelantó ayer DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la Diputación ha solicitado al club del Paseo de Cervantes que prorrogue un mes más la ampliación de capital que concluye el próximo lunes y la respuesta del consejo de administración albiazul no se ha hecho esperar. En una nota pública, la directiva que preside Alfredo Ruiz de Gauna deja claras sus condiciones, que pasan por que las instituciones asuman una serie de compromisos. "Deben garantizar formalmente los recursos necesarios para asegurar la viabilidad económica del club desde el próximo mes. De no ser así, la junta considera que los dos meses anteriores han sido más que suficientes y que la prórroga va a obtener los mismos frutos que el periodo todavía vigente de ampliación de capital. Es decir, ninguno. Sobre todo teniendo en cuenta que la entidad foral ha dado fechas concretas de solución en el marco de estos dos meses y ninguna se ha visto cumplida", argumenta.

De esta manera, los responsables del combinado albiazul devuelven la pelota al tejado del Palacio de la Provincia. Como solicitante de la demora, es al Ejecutivo foral al que le toca responder a la interpelación albiazul. Y es que este nuevo e inesperado giro de los acontecimientos concede un imprevisto margen de maniobra a la familia Ruiz de Gauna, que se encuentra en una situación mucho más favorable para negociar el futuro de sus acciones.

En cualquier caso, el consejo de administración manifiesta en su comunicado la voluntad de "facilitar la entrada de nuevos inversores que garanticen la viabilidad, de igual forma que se han ido cumpliendo todos y cada uno de los requerimientos marcados por las Instituciones hasta la fecha". Eso sí, advierte que "el periodo en el que se pretende prorrogar la ampliación de capital se encuentra dentro de un mes en el que se van a dar acontecimientos vitales para la supervivencia del club". Hace referencia de este modo a la subasta de Ibaia y los juicios por incumplimiento del convenio de acreedores, dos acontecimientos a los que solo una notable inyección económica puede impedir tener consecuencias negativas para el Alavés.

Por último, los rectores de la entidad del Paseo de Cervantes vuelven a deslizar una clara crítica a los responsables públicos por el comportamiento que han tenido con ellos durante los últimos meses. "No entendemos el aislamiento al que estamos siendo sometidos por parte de las instituciones, ya que el proceso lógico pasa por una comunicación directa entre ambas partes para lograr el beneficio del club, que es a lo que aspiramos", espetan.

Como colofón el consejo advierte de que "cualquier decisión que adopte la junta solo lo hará pensando en el buen futuro del club, en los aficionados, accionistas y en todos los que componen la plantilla del Alavés, nunca en base a exigencias personales. Sin descartar que existen alternativas igualmente válidas para dar solución definitiva independientemente del cierre de la ampliación de capital".