Vitoria. Pocas son las piezas que están fallando esta temporada en el funcionamiento del Deportivo Alavés, pero si hay una demarcación que ha generado más dudas a lo largo de todo el curso esa es la de lateral izquierdo. Hasta tres jugadores se han posicionado en el flanco zurdo de la defensa a lo largo de la competición liguera y ninguno de ellos ha terminado por ofrecer un rendimiento convincente. Jorge Morcillo, Javi Casas y Jon Moya se han ido sucediendo en dicha posición, pero los últimos partidos dejan bien a las claras que pueden avecinarse nuevos cambios porque la banda izquierda se ha convertido en el punto más débil de todo el entramado alavesista y la zona por donde atacan con insistencia todos los rivales para intentar sacar provecho de esa debilidad.

La demarcación de lateral izquierdo viene dando problemas desde que se comenzó a confeccionar el equipo. Javi Casas fue la primera incorporación para cubrir dicha posición en la que la pasada campaña actuaron Raúl Llorente y Morcillo. La marcha del primero y la intención de la dirección deportiva de reubicar como central al valenciano propiciaron una búsqueda que finalmente no se concretó.

Morcillo regresó del periodo vacacional en un gran estado de forma y con varios kilos de menos gracias a su gran trabajo en esas semanas de descanso. Las pruebas en los primeros amistosos sirvieron para comprobar que se encontraba a un gran nivel y con la agilidad y velocidad suficientes como para desenvolverse en el lateral sin problemas, por lo que finalmente se apostó por la pareja Morcillo-Casas para cubrir esa demarcación.

A pesar de que una pequeña lesión le hizo perder su excelente estado de forma, el valenciano inició el curso como titular en ese lateral izquierdo y conservó el puesto -con excepción del partido contra el Mirandés en el que se quedó en la grada sancionado- hasta la visita a Eibar. Tras varios partidos a un nivel bajo, Álvarez Tomé le dejó fuera del equipo en el partido contra el Lemona y cuando reapareció, en Guijuelo, ya lo hizo definitivamente como central zurdo, puesto en el que ha jugado las últimas jornadas y en el que ha incrementado sustancialmente su nivel.

El relevo, en primera instancia, lo tomó Javi Casas, considerado como su sustituto natural. El vizcaíno se estrenó en la banda izquierda en el partido contra el Mirandés -contra el Oviedo suplió la ausencia de Jon Moya en el eje de la zaga- y en Ipurua entró en la segunda parte para ocupar dicha demarcación, en la que continuó jugando en los partidos contra Lemona, Guijuelo, Cultural Leonesa y Zamora.

sucesión de cambios Tras cuatro partidos consecutivos como titular, Casas se quedó de manera sorprendente fuera de la convocatoria en el arranque de la segunda vuelta. En el partido en Mieres contra el Caudal, Álvarez Tomé apostó por un nuevo relevo en la banda izquierda y situó en dicha demarcación a Jon Moya, que hasta ese partido siempre que había jugado lo había hecho como central.

Llevaba el técnico leonés varios entrenamientos probando al baracaldés en la banda, donde ya había jugado con anterioridad a lo largo de su carrera, y ante el Caudal le dio la alternativa en busca de una solución para una demarcación que le estaba causando quebraderos de cabeza. Moya vio en ese partido su quinta amarilla y Casas volvió a la titularidad contra Osasuna B, pero en los dos últimos compromisos ha vuelto a ser el primero el titular en dicha banda.

Los cambios se han sucedido, pero los problemas no han desaparecido, como bien se encargó demostrar la Real Sociedad en Anoeta (el gol de Arkaitz Pérez fue un fallo clamoroso de toda la banda) o el Real Unión, que llevó mucho peligro por esa banda con Javi Álamo. Los problemas saben de la existencia de ese agujero en el entramado defensivo y aprovechan para volcar sus esfuerzos en atacar por dicha zona, casi siempre con mucho peligro.

No parece ser Moya la solución a todos los problemas en dicha demarcación e, incluso, en los últimos minutos del choque contra el cuadro irundarra fue Tiago Mesquita el que ocupó el lateral zurdo, aunque no parece que el portugués vaya a convertirse en breve en la cuarta alternativa para esta complicada situación.