vitoria. Con plena satisfacción mira Julio Bañuelos las andanzas de su querido Alavés. El técnico se alegra de la buena racha que llevan los albiazules y que les ha permitido colarse en play off, pero espera poder quebrarla este domingo y sumar así los tres puntos con los que el Mirandés pueda certificar la permanencia en la categoría.

El domingo se van a encontrar con un Alavés enrachado. ¿Asusta?

Hombre, la verdad es que impone. Ahora mismo es el equipo más en forma del campeonato y para nosotros eso es un aliciente. Esto va a ser una fiesta para todo el mundo y esperemos que podamos disfrutar de un buen partido. Aquí en Miranda, la gente está muy ilusionada con el partido y vamos a ver qué se puede hacer, siendo conscientes de que el Alavés está en un momento inmejorable.

¡Vaya cambio que ha dado su ex equipo en estos dos últimos meses!

Tremendo, tremendo. Nosotros ya sabíamos el potencial que tenía y ahora Iñaki ha sabido exprimirlo al máximo. Me alegro doblemente, primero por el Alavés y segundo por Iñaki, al que tengo mucho aprecio. Me alegro mucho de que haya sido él el que lo haya podido conseguir.

Usted que lo suele ver cuando puede y lo conoce bien, ¿cuáles son las principales diferencias del de antes al de ahora?

La confianza que tienen los jugadores. Sobre todo, ahora maduran muy bien los partidos y ya no tienen esa ansiedad ya que saben que al final las opciones van a llegar. Desgastan mucho al rival a lo largo de todo el partido y al final el equipo contrario no puede seguirles el ritmo. Antes estaban un poquito más ansiosos, necesitaban ponerse rápido por delante en el marcador y ahora saben que lo principal es la consistencia. Ellos tienen mucha consistencia y luego al final, todo cae por su propio peso.

¿Qué le parece el carácter que ha imprimido Ocenda al plantel?

Le ha venido bien. Es un tío currante y disciplinado. Yo he tenido la suerte de trabajar con él y sé que es un tío muy profesional e imagino que habrá tenido mucho que ver en la nueva imagen del equipo. Esa paciencia y esa tranquilidad que él tiene la ha sabido transmitir a los jugadores.

Después de tantos sinsabores con técnicos de fuera, ¿cree que ya era hora de que le diesen la oportunidad a alguien de la casa?

Por supuesto. Hay gente muy válida y muy preparada para hacerse cargo ya que mejor que ellos no conoce nadie el club. Iñaki es una persona muy válida y ya lo ha demostrado durante muchísimo tiempo, con el Aurrera y con el fútbol base del Alavés. Ahora mismo es la persona idónea y me gustaría que tuviesen paciencia y tranquilidad con él como para hacer un proyecto de futuro muy interesante.

Sin embargo, la oportunidad ha tardado en llegar. ¿Por qué existen tantos recelos y cuesta tanto confiar en los de casa?

Es muy complicado. A los de casa siempre se nos exige muchísimo más, mientras que con los de fuera siempre se ha tenido más paciencia. El de casa suele tener muchos problemas y a la gente le cuesta confiar y apostar por lo que hay dentro. No sé exactamente el problema que suele haber, pero esto puede ser un golpe de efecto muy bueno para todo el mundo para darse cuenta de que la solución estaba aquí, sin tener que irte fuera a buscarlo.

¿Lamenta o siente cierta envidia de que en su caso no se hubiese producido una situación similar?

No. Si hay alguien que se lo merecía, ése ha sido Iñaki. Además, lo mío son cosas que pasan y no hay que darle más vueltas. Creo que hicimos una labor muy buena en aquella época con el fútbol base, pero no siento ningún tipo de envidia, sino al contrario, siento una enorme satisfacción porque creo que a partir de ahora se tendrá mucho más en cuenta a la gente que está trabajando dentro.

Viendo la trayectoria y el trabajo de Ocenda, ¿cree que habría que seguir confiando en él para el futuro?

No tengo ninguna duda. Hay que tener paciencia y tranquilidad, ya que ha demostrado que el equipo puede funcionar. Estaba sometido a una presión enorme y lo ha sabido llevar. Él debe ser la base de un proyecto sólido que vuelva a ilusionar a la gente.

De momento, la grada de Mendizorroza ya ha recuperado de nuevo la sonrisa...

Sí. Estuve el domingo ante el Sestao y vi que la gente está muy enganchada con el equipo y eso es la clave de todo.

Desde su llegada, el Alavés ya no es ese conjunto al que sorprendió el Mirandés en noviembre y que se venía abajo al mínimo contratiempo. ¿Le sorprende esta fortaleza mental?

No. Esa ansiedad que tenían, que parecía que estaban como muy revolucionados, ya la han quitado. Antes el primer contratiempo lo acusaban en exceso y así es muy difícil. Ahora maduran más los partidos, saben que es muy largo y que con la calidad que tienen, las opciones van a llegar.

Buena prueba de la fe de su ex equipo se constata con los goles que marcan en los minutos finales. ¿Tendrán en cuenta el peligro albiazul en el último tramo del partido?

Al final y al principio. Al principio tienes que hacer un trabajo muy bueno para mantenerte ahí y luego al final tienes que tener un pelín de suerte y saber que en ese tramo el Alavés es muy fuerte y no va a bajar. De todos modos, de nada sirve que a lo último estés bien, si al principio no has estado lo concentrado que debías estar, porque seguramente si el Alavés te mete un gol al inicio, estoy convencido de que será doblemente peligroso.

Hablando del Mirandés, están a un paso de sellar su objetivo. ¿Cómo lo ve?

Ilusionados. Ha sido un año complicado, ya que el grupo es tremendamente difícil y cualquiera puede ganar a cualquiera. Nosotros estamos muy satisfechos y ahora falta el último empujón.

¿Qué les ha pasado en estas últimas cinco jornadas, en las que han perdido cuatro partidos?

Ha habido un poco de todo. Sabemos que los rivales son como nosotros, además arriba nos está costando materializar las ocasiones que tenemos. Son varios factores y ese pelín de suerte que tuvimos al inicio ahora no lo tenemos.

Últimamente sufren mucho a balón parado. ¿Le ha encontrado explicación?

No muy clara. Sí que somos un equipo que no se destaca por el balón parado, pero hasta el momento no habíamos tenido ningún problema. Creo que es falta de atención en determinados momentos y es algo puntual, ya que estamos defendiendo bastante bien estas acciones.

Respecto al duelo del domingo, ¿qué partido espera?

Va a ser una fiesta. Aquí en Miranda es bonito ver al Alavés y más como está en estos momentos y con respecto a lo que puede pasar no lo sé. Nosotros estamos en un buen momento. A pesar de estos últimos resultados, estamos haciendo las cosas muy bien y está claro que va a ser un partido atractivo.

¿Quién es su favorito?

El Alavés es favorito por su estado actual, pero nosotros somos un equipo muy complicado de batir. Espero que sigamos en esa línea y mi idea es que sea un partido bastante igualado.